Villava acogió ayer el XXI Alarde de Txistularis siendo este uno de los actos más destacados del último día de fiestas. Más de un centenar de personas acudió a la plaza Consistorial para deleitarse con el concierto que, como en todas las ediciones anteriores, Ismael Yagüe se encargó de dirigir. El compositor y director villavés se mostró satisfecho tras finalizar el concierto: “Es un día muy especial para todos y habíamos preparado el concierto con mucha ilusión. Tocamos durante todas las fiestas desde el primer sábado hasta el último domingo, pero es hoy nuestro día”.

En el concierto de ayer, que Yagüe calificó como “el acto de referencia del último día de fiestas”, los txistularis de Atarrabia estuvieron acompañados por Itziar Pérez de Ziriza al piano; Amaiur Guindeo e Igor Martínez a las gaitas y a la alboka; Roberto y Aitor Álvarez a la percusión; Xavi Folch al bajo y el quinteto de metal estuvo formado por Iruña Brass. Además, las danzas corrieron de la mano de Mikelats Dantza Taldea y las voces por el coro de Atarrabia.

visitantes Todos los años varias personas ajenas a Villava deciden acompañar a Ismael Yagüe y al resto de los componentes de los diferentes grupos en el escenario. Es el caso de los percusionistas Roberto y Aitor Álvarez. Este padre e hijo, residentes en Vitoria-Gasteiz, tienen por costumbre acudir al Alarde de Txistularis de Villava desde hace años. “Yo llevo quince años viniendo y mi hijo diez, aunque este es el séptimo que toca”, señaló el txistulari y percusionista Roberto Álvarez acerca de su hijo Aitor, que con quince año se encuentra en el conservatorio estudiando percusión.

En cuanto a la preparación del concierto, Roberto Álvarez comentó que tras recibir las partituras de Ismael Yagüe tanto su hijo como él comenzaron a ensayar: “Las miramos en casa y ya en Villava ensayamos todos a la mañana. Soy amigo de Ismael y también dirijo un concierto similar a este en Vitoria al que suele acudir”.

homenaje El Alarde de Txistularis de ayer tuvo un invitado de honor en el escenario. Tal y como comentó Ismael Yagüe, “todos los años intentamos hacer algo especial en los Alardes” y este año fue el integrante del grupo de folk Mielotxin, Iñigo Aguerri, el invitado. “Hemos aprovechado que el grupo Mielotxin celebra su quince aniversario para invitar a Iñigo a que viniera a tocar con nosotros”, argumentó Yagüe, quien también forma parte del grupo Mielotxin como txistulari.

Iñigo Aguerri se encargó ayer de hacer sonar el acordeón durante el concierto. Al menos en tres ocasiones pudo hacer sonar su instrumento y cantar ante el público. “Yo me siento como en casa al tocar aquí y eso que soy de Tafalla. Saber que todo surge de una iniciativa para nada lucrativa y que hay una voluntad de dar vida, en este caso a Villava, a través de los txistularis es muy bonito y además se ve que hay mucha verdad y mucho corazón encima del escenario”, finalizó el acordeonista.

Por su quince aniversario, el grupo Mielotxin creó este año un proyecto en el que “combinamos la música del grupo con el sonido de las bandas”, según Aguerri.