pamplona - El Palacio de Navarra acogió ayer a los representantes de las distintas casas regionales en la Comunidad Foral en uno de los actos de esta XXXI Semana Cultural, que termina hoy. Tras el recibimiento hubo una exhibición de bailes regionales en Carlos III. Este año la Casa de Castilla y León es la anfitriona de la Semana Cultural y su presidente, que a la vez ocupa el cargo de presidente de la Federación de Casas Regionales en Navarra, Jaime Valdeolmillos, expresó su gratitud durante el discurso que tuvo lugar en el salón del trono del Palacio de Navarra: “De alguna manera ser recibidos y estar aquí en este espacio es algo que significa mucho para nosotros y queremos seguir manteniéndolo en el futuro”.

La Federación de Casas Regionales en Navarra surgió hace más de tres décadas con el objetivo de agrupar a todas las personas residentes de las distintas autonomías con finalidad cultural y para estrechar las relaciones entre las administraciones y las comunidades autónomas a las que representan. En concreto, esta federación la componen la Casa de Aragón, la Casa de Cantabria, el Hogar Extremeño de Navarra, el Lar Gallego, la Casa Regional de la Comunidad Valenciana, el Centro Cultural Extremeño La Encina de Alsasua y la Casa de Castilla y León.

Esta última, protagonista este año en los actos de la XXXI Semana Cultural, surgió en el año 1989 de la unión de las casas provinciales de León y Palencia establecidas en Pamplona y desde entonces tiene su sede en la calle Jarauta. Jaime Valdeolmillos, presidente de esta casa regional desde hace 10 años y presidente de la federación desde hace 6, explicó cómo se desarrollan las actividades de esta casa: “Como todas las casas regionales, nosotros tenemos unas celebraciones marcadas en el calendario. Realizamos una semana cultural en abril, en referencia a las fiestas de nuestra comunidad autónoma, y a finales de septiembre celebramos a nuestra patrona”. Estas celebraciones junto con otras esparcidas a lo largo del año, como pueden ser los Sanfermines o la Celebración Gastronómica de Botillo, las llevan a cabo los distintos grupos culturales que conforman la Casa de Castilla y León con actividades folkloricas, culturales, musicales y lúdicas. Estos grupos abarcan las danzas, las dulzainas, las gaitas, el folk y el coro.

una gran familia “Somos 245 socios aproximadamente reunidos en 115 familias”, comentó Jaime Valdeolmillos, mientras añadía que estas casas regionales “están envejeciendo un poco por el hecho de que la gente que las fundó, que aún conservaban la tradición, se van muriendo”. Pero a pesar de ello, y según Valdeolmillos, siempre hay descendientes de estos que “recogen el testigo” o “aparecen personas nuevas que deciden acudir a la casa”.

Las casas regionales, como la de Castilla y León, se crearon para juntar a todas las personas emigradas de sus respectivas comunidades autónomas que, en la mayoría de los casos, se veían obligadas a abandonar por temas de trabajo. Según Jaime Valdeolmillos, a día de hoy la situación es similar, “pero ha cambiado”.

“Puede que haya gente que venga de Castilla y León, pero ya no está tan lejos como antes. Me acuerdo de que tardaba cuatro horas largas en venir y ahora en dos horas y cuarto ya estoy”, comentó Valdeolmillos. Por otro lado, el presidente hizo hincapié en que todavía hay personas que vienen a Pamplona por temas de trabajo y encuentran en la casas regionales “un sitio donde poder integrarse”.

“El sentimiento es distinto, hace años la añoranza al hogar era mayor que ahora, que con todas las tecnologías parece que aún no te has ido”, finalizó.