pamplona - Casi un mes después de que Maya tumbará la actuación de Pirritx, Porrotx y Marimotots en Baluarte por causas ideológicas, los payasos abarrotaron ayer el pabellón Anaitasuna con 2.500 personas. "No podemos olvidar que para poder actuar en Iruña lo hemos tenido que hacer a contracorriente, como los salmones. Para vivir una situación normalizada de euskera, de cultura y de actuaciones tenemos que superar dificultades, y en este caso tienen nombre de alcalde y de Equipo de Gobierno", dijo poco antes de la función Joxe Mari Agirretxe, actor que da vida a Porrotx.

"Desde el Equipo de Gobierno están actuando mal a sabiendas, no quieren reconocer que el contrato que firmamos es legal y que todavía tenemos que actuar en Baluarte", comentó Agirretxe. De cara al futuro y en caso de que no exista una rectificación por parte del alcalde, los payasos acudirán al tribunal administrativo navarro. "Vamos a seguir desde nuestras narices rojas, desde nuestras gafas de colores, desde nuestra alegría y desde los dibujos de los niños reivindicando lo que es de todos y de todas, que es la diversidad, el euskera y la cultura", añadió.

A pesar de la censura de Maya, los tres payasos insisten en que quieren arreglar el asunto hablando. "No es nuestra intención entrar en una confrontación, queremos la normalización y que todos los colores tengan su sitio en esta ciudad y en este país", expresó Joxe Mari Agirretxe. La actuación de ayer "se la debíamos a las familias" y, según expresaron, "vamos a recorrer Navarra de norte a sur y de este a oeste, vendrán otras citas y nosotros vamos a seguir trabajando como lo hemos hecho hasta ahora". "Estamos hoy aquí y esperamos estar esta misma temporada en el Baluarte", apuntó Aiora Zulaika, quien interpreta a Pirritx.

calor familiar La actuación de ayer en Anaitasuna supuso un gran esfuerzo para los payasos. Según Agirretxe, alquilar y montar el espacio supuso cerca de 25.000 euros, que se sufragaron con la venta de entradas: "Las entradas son a 10 euros, por lo que con ellas cubrimos los gastos de la actuación de hoy. Nosotros para actuar no hemos tenido ningún tipo de ayuda económica de nadie, lo hemos tenido que hacer nosotros mismos", argumentó.

Para ellos, la venta de las 2.500 entradas en dos días ha supuesto un sabor dulce dentro de lo sucedido y "la solidaridad nos ha desbordado". "En dos días se agotaron las entradas y podíamos haber hecho otra función, pero preferimos dosificar y también tenemos muchas actuaciones en Navidad", expuso Zulaika.

Como no podía ser de otro modo, la actuación de ayer se sucedió con toda normalidad. Y el trío de payasos no quiso desperdiciar la ocasión para mandar un mensaje a Enrique Maya y su Equipo de Gobierno. En Maite Zaitut salieron "con unas linternas porque lo que queremos es que la Iruña oscura y en blanco y negro que quiere este alcalde sea una Iruña llena de colores e iluminada. Queremos que la luz de linternas llegue a todos los hogares y sobre todo a la casa consistorial, para que el alcalde sepa que esta ciudad no es suya y que aquí vivimos todos y todas y que cabemos todos y tenemos nuestro sitio", tal y como expresó Joxe Mari Agirretxe.

reivindicación El público que asistió ayer a la actuación lo hizo para disfrutar de los payasos, pero también para reivindicar la situación de censura. David Sánchez acudió con sus hijos, ya que a estos les gusta, pero según comentó "hemos venido un poco en plan reivindicativo". "No teníamos pensando verles en Baluarte, pero dadas las circunstancias hemos venido, todo el mundo tiene derecho a expresarse de manera artística", comentó. Para Olaia García, que asistió con sus hijos y amigos, "no se puede mezclar la política con esto, al final se trata de pasar un rato divertido".