Pamplona - Miles de pamplonenes y pamplonesas acudieron a la cita más hechizante del año: recibir la llegada de sus majestades los Reyes Magos de Oriente. Sin embargo, la cita no transcurrió con normalidad. Los Reyes Magos fueron de manera indiscutible el foco de atención pero, lamentablemente en la parte final del recorrido la carroza de Gaspar sufrió una avería en la avenida de San Ignacio, que obligó a Sus Majestades a recorrer la segunda mitad de la Cabalgata sobre la carroza de Melchor. Esto no solo taponó la comitiva de Baltasar sino que ambos monarcas (Gaspar y Baltasar) tuvieron que completar parte del recorrido andando lo que generó retrasos durante el desfile e inquietud entre los asistentes. La emoción era palpable desde el inicio de la Cabalgata. De hecho, solo las familias más precavidas pudieron coger sitio en primera fila, sobre todo, en las inmediaciones de la calle Abejeras, frente al Colegio Santa Catalina, lugar de arranque de esta Cabalgata 2020, donde los séquitos y los pajes ultimaron los detalles. Los niños y niñas esperaban impacientes la llegada de los tres Reyes Magos. Para amenizar la espera los juegos de manos se convirtieron en el pasatiempo favorito de las criaturas, que se abrigaron con guantes y bufanda para aguantar el frío de la capital. Otros, por el contrario, prefirieron llevar una silla plegable sobre la que descansar antes de recibirles.
la comitiva Niños, jóvenes y mayores se aglutinaron en las vallas que delimitaron el recorrido desde la calle Abejeras, la avenida de Zaragoza, Príncipe de Viana, paseo de Sarasate, Plaza del Castillo y Cortes de Navarra hasta llegar al colegio Vázquez de Mella, donde finalizó la comitiva en la que este año participaron 1.716 personas. Momentos antes de que los fuegos artificiales de color verde dieran el pistoletazo de salida a la comitiva, los buzones reales despertaron la magia de los pequeños, que tuvieron su última oportunidad para hacer llegar sus cartas a los Magos de Oriente. Tras los cohetes, los caballistas y los figurantes se abrieron paso entre la multitud que previamente el grupo de baile Breaking Ice había amenizado su espera. Las carrozas y los pajes transcurrían entre el júbilo de los niños que pedían caramelos sin cesar: "Caramelos, por favor", "Queremos caramelos" y para ello no faltaron las bolsas ni las viseras.
Emoción Pasada la media hora desde que comenzara la Cabalgata, Melchor, Gaspar y Baltasar anunciaron su llegada con la Caballería, Escuadras y Bandas Reales de sus majestades los Sabios de Oriente. Y con ellos, el estallido y el júbilo de emoción entre los asistentes más pequeños, que chillaban sus nombres en busca de un saludo. La emoción y la ilusión de los asistentes hizo que la espera hubiera merecido la pena para ver la entrada de Melchor sobre una tortuga gigante. "¡Melchor!", aclamaron los más pequeños que se volcaron con la entrada del primer monarca con especial entusiasmo e interés. De la misma manera, ocurrió con Gaspar y Baltasar que este año sí tuvieron que bajarse de la carroza. La comitiva terminó pasadas las 21.30 horas de la noche frente al colegio Vázquez de Mella donde los Sabios de Oriente finalizaron su recorrido por la capital navarra para comenzar una ajetreada, pero especial, noche para pequeños y mayores