pamplona - Desde hace apenas un mes, las viviendas del Grupo Urdánoz de Etxabakoitz tienen bien cerca un frontón, de tamaño reducido, pero suficiente para ensayar un par de ganchos, algún dos paredes y sacar la cabeza de los libros de la biblioteca municipal. La dotación, que sustituye a la pista polideportiva y fue inaugurada a principios de diciembre, tiene por su parte trasera una decoración artística propia. Para su autora, Leire Urbeltz Munuce, responde “a la cultura de finales de los 60, que es en la que se construyeron estas casas”. La artista remata estos días los últimos detalles de su mural, Rainbowland, que decora una superficie de 15 metros de ancho por 5 de alto en toda la parte no jugable del pequeño frontón de Grupo Urdánoz, promovido durante la pasada legislatura por el Ayuntamiento de Pamplona.

La obra, afirma Urbeltz, recoge todos los “movimientos revolucionarios e integradores de esa época, que aquí están muy latentes”. Este es el primer gran mural de una carrera de más de diez años. “Antes hice uno en el Museo de Navarra de nueve por cinco metros pero era en interior y no tenía nada que ver con esto. Este proyecto me abre la puerta al arte público”, afirma la artista pamplonesa.

El tiempo adverso, y la humedad, han retrasado la previsión. “Me está costando más de lo que esperaba, y gracias a mi hermana, Araitz Urbeltz, que me ha echado una mano”, expresa. En este mes, Urbeltz ha recogido un gran interés y colaboración en el barrio. Desde los más mayores, atraídos por la cultura que evoca y los más txikis, fascinados por los colores sesenteros y las formas de Rainbowland. El contacto con el vecindario le ha servido a la autora para conocer sus impresiones de primera mano. “Me comentaban que ahora con la estación del TAV que está proyectada aquí de repente estaban atendiendo las necesidades de un barrio que estaba totalmente olvidado”, comenta.

Formada en la Facultad de Bellas Artes de la UPV, en Bilbao, Leire Urbeltz continuó su preparación con cursos de ilustración, primero en Barcelona, y luego en Madrid, para después volver a Bilbao a cursar un máster en Investigación. Antes de terminar la carrera, la artista tuvo la invitación de Yolanda Arrieta para participar como ilustradora en uno de sus libros, Itzalpetik (2010).

mediación del arte Actualmente, además de llevar a cabo proyectos como este, para editoriales o ilustraciones, Urbeltz está inmersa en un proyecto de mediación artística de la mano con el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte. “Mi trabajo consiste en ir por los centros de enseñanza de todos los niveles para difundir qué es esto del Arte Contemporáneo”, detalla.

En estos encuentros Urbeltz hace uso de su propia experiencia para transmitir la sensibilidad por el arte. “Cuando estudiaba solo entendía los conceptos a través de visualizarlos”, defiende Urbeltz, sosteniendo que “en la enseñanza hay un problema de enfoque porque se genera una frustración innecesaria en personas muy válidas con otras capacidades”, apunta sobre unos ámbitos en el sistema que, “no están valorados”. “Me parece muy importante revalorizarlos porque la cultura visual hoy en día lo es todo”.