RONCAL. El de ayer fue un día para recordar en Roncal/Erronkari que estrenó, tras años de reivindicaciones, su colegio, un nuevo edificio espacioso, luminoso y moderno que además de colmar sus necesidades materiales, permitirá desarrollar los proyectos con la que un día soñó toda la comunidad.Se acabó la precariedad y la provisionalidad. Adiós a las barreras y a las "aulas pasillo". El nuevo centro abrió sus puertas a las 9 de la mañana. El día anterior el profesorado fue de avanzadilla a preparar el terreno y la acogida al alumnado. "Ha sido una mudanza relajada, con un auzolan previamente planificado y un replanteamiento de los nuevos espacios", explicaba el equipo docente.

Ayer a media mañana, los pasillos eran todavía una mezcla de gremios que ultimaban detalles. Todo eran pruebas, Detectar y subsanar carencias cuanto antes. Era la hora del recreo, la de estrenar el patio.

"Se nos hace un poco raro, todo tan nuevo y ordenado, con tanta luz. Está un poco más lejos que el otro", expresaban Selma Telletxea y Zube Usunariz (de Garde 12 años, 1º ESO), con cierta nostalgia aún del viejo colegio. Fernando Usunariz y Egoi Zalguizuri (de Garde e Isaba, 14 años, 3ª ESO), también aportaban su valoración: "Las clases son más grandes y el edificio muy luminoso y cálido", apuntaban. En duda, el tamaño del patio cubierto y añoraban las posibilidades del polideportivo del pueblo que ha sido su patio durante años. Aimar Galé, con necesidades motóricas, ponía en valor los amplios pasillos. "Están mucho mejor para andar". Él será el primero en beneficiarse del ascensor, "en cuanto funcione", apuntaba el equipo docente.

EDIFICIO Y MÉTODO El nuevo edificio (2.595 m 2) consta de planta baja (infantil) más dos (primaria y secundaria ). Además de las aulas, cuenta con: biblioteca, laboratorio, área de plástica, gimnasio, música, cocina, comedor y aulas de ambiente (polivalentes).

Los nuevos techos darán cobijo a 80 niños y niñas desde infantil hasta 4º de la ESO de todo el Valle de Roncal y de Salvatierra de Esca (Zaragoza), a 26 docentes que imparten modelos A, G y D, más una cocinera, cuatro auxiliares de comedor y un conserje a media jornada, personal al que se suman dos en la limpieza.

Todo huele a nuevo en el recién estrenado edificio que presenta un aire nórdico y ha supuesto una inversión de 3.225.307 euros. En el largo pasillo de la planta baja, llaman la atención los bancos para dejar el calzado de calle. "Hemos pedido que traigan zapatillas de casa para manchar menos ", explicaban.

Amplitud, luminosidad y colores claros en el mobiliario (en haya y plateado), sostenibilidad y eficiencia energética (caldera biomasa) son algunas de sus características. Las aulas peceras aumentan la sensación de espacio y luz, y forman parte de su metodología de trabajo de aulas activas, visibilidad y libre circulación, trabajo por ambientes en una fusión que bebe en parte del programa Proeducar Hezigarri, adaptado a su realidad.

CUESTIONES PENDIENTES La lista de cuestiones pendientes la encabezaba ayer la reclamación al departamento de una limpieza de obra "que se ha quedado escasa". Además, el centro solicitará al departamento de Educación ampliación de la jornada del conserje "el nuevo edificio lo demanda", así como la limpieza diaria hecha por dos empleadas.

A lo largo de la próxima semana, comenzará a funcionar la cocina propia (ayer y hoy catering) y a falta de detalles importantes. El equipo docente repasará carencias y mejoras que el personal de equipamiento del Gobierno de Navarra atiende con profesionalidad y "amabilidad que agradecemos" recalcaron.

En cuanto al exterior del edificio, queda pendiente, a la espera de mejor tiempo, el pintado de la fachada, jardín y patio. Y otros dos importantes temas como son el acceso al colegio y la luz (funciona de forma provisional con generador eléctrico). Ambas son de competencia municipal, por lo que el Ayuntamiento, con cargo a Administración Local, procederá a urbanizar el camino de acceso. "Tiene su dificultad y es costoso por el terreno, por lo que esperaremos al final de curso y hasta entonces, el alumnado acudirá en autobús", argumentaba la alcaldesa de Roncal, Amparo Viñuales. El Ayuntamiento se plantea como nuevo reto el nuevo uso al edificio antiguo.

Otra cuestión pendiente es el punto de enganche definitivo de la luz, que estará en un plazo aproximado de mes y medio, según manifestaron.

"Será cuanto antes podamos porque el coste del generador es una carga importante para el Ayuntamiento de Roncal", declaraba al tiempo que señalaba que "el nuevo centro, aunque es municipal, es un recurso para todo el valle", en referencia a su mantenimiento. Todos y todas manos a la obra. El árbol que recuerda a la entrada la nueva escuela soñada es ya una realidad que habla de otra era. Veinte largos años han pasado desde que se detectó la necesidad de un centro adaptado a tiempos modernos de concentración y modelos educativos. Cedidos los terrenos al Gobierno, en el 2015 el techo del laboratorio se vino abajo. Fue el detonante. Aún así, han pasado cinco años para hacerlo realidad.