- Hoy deberían comenzar las fiestas pequeñas de Miranda de Arga, festejos que se erigen como las primeras celebraciones locales del año y que esta vez no podrán llevarse a cabo en las fechas habituales. Los planes se han visto truncados por el estado de emergencia, y la festividad en honor a San Benito, su patrón, tomarán un cariz diferente este fin de semana.

Para animar al pueblo y no olvidar lo especial de su patrón, el Ayuntamiento ha organizado el Vermú Concierto, una fiesta que se celebrará desde los balcones y las ventanas de los vecinos. “El pueblo está muy triste y es una pena que el día de nuestras fiestas y patrón no nos animemos aunque sea un rato”, valoró Francisco Gil Serantes, alcalde de la localidad. Los encargados de ofrecer el concierto a los mirandeses serán Patxi Gil y Chuchín Ibañez, también dos vecinos de la localidad, que animan e invitan a sus paisanos a “abrir las ventanas y los balcones para escucharnos y ayudarnos con los coros desde vuestras casas”.

La especial cita tendrá lugar a la 13.00 del mediodía, hora en la que se escucharán las primeras notas del concierto a través de los altavoces municipales. “En lugar de hacer el vermú en las terrazas de los bares, lo haremos en las casas de los vecinos”, concretó Gil. Se ha habilitado la sala desde la que se emiten los bandos municipales para esta ocasión, desde allí los dos cantantes, en diferente horario, darán su particular concierto. Se retransmitirá a todos los hogares del pueblo a través de los altavoces repartidos por la localidad.

Patxi Gil será el primero en cantar, un repertorio de canciones populares y temas pop en un concierto que durará media hora y que dará paso a Chuchín Ibáñez, quien optará por una recopilación de música mexicana. Desde el Ayuntamiento se llevarán a cabo todos los requisitos de protección necesarios para poder llevar a cabo el Vermú Concierto.

Desde el Ayuntamiento reconocen que por el momento no se sabe qué ocurrirá con las fiestas pequeñas en honor a San Benito y que “hasta la fecha la decisión ha sido la de aplazarlas” con vistas a ver qué ocurre en el futuro. La situación es “complicada” con contratos firmados y trabajos que no se van a poder realizar. “Ahora tenemos que hablar y ver cómo queda la cosa”, confesó Gil. En concreto, la partida destinada a la organización de las fiestas pequeñas es de 10.000 euros. “Todavía no hemos hablado del tema pero sí, lo más probable es que haya pérdidas económicas”, lamentó Gil, quien mantiene la esperanza de poder celebrarlas en los meses venideros. “Nuestra idea principal es llevarlas a junio, aplazarlas dos meses y celebrarlas durante los primeros días de junio, si se puede”, reveló Gil, al tiempo que reconocía que “el plan de aplazarlas seguiría adelante si en dos meses la situación mejora”.