- "Resolvemos el problema de aparcamientos, que a su vez salen del centro urbano, y logramos que la avenida de Pamplona de Villava-Atarrabia se convierta en una calle no en una autopista". Así resumía el concejal de Urbanismo y Movilidad Etor Larraia las obras que desde el pasado miércoles lleva a cabo la empresa Coyser Construcciones y Servicios por 27.748 euros, y que se prolongarán durante tres semanas.
Una intervención ambiciosa en materia de movilidad sostenible, que no solo afecta a un municipio de 10.300 habitantes, ya que reconvertirá una de las vías rápidas de conexión de la Comarca de Pamplona en una calle 30, la misma limitación de velocidad que la permitida en el casco urbano. El proyecto, que araña al coche un carril de ida (dirección Arre) y otro de vuelta (dirección Pamplona), permitirá ganar alrededor de cien plazas de aparcamiento junto a a la mediana central que se va a acondicionar como paso de peatones.
Es decir, toda la mediana será transitable y enlazará con los siete pasos de cebra que comunicarán el polígono con el municipio, tres de ellos de nueva creación. Además, está previsto instalar reductores de velocidad como reductores de velocidad para pacificar el tráfico urbano. La creación de nuevas plazas de aparcamiento, con la supresión de los dos carriles para vehículos en el lado izquierdo de cada sentido, viene a paliar la pérdida de plazas que ha supuesto la ampliación de espacios peatonales para las calles Ricardo Bel, Ohianpea, Esteban Armendariz y Fermín Tirapu si bien en Ohainpea se han recuperado 20 plazas en bateria. El Ayuntamiento también trabaja en un Plan de Movilidad Urbana Sostenible en un municipio con 6.600 coches censados.
