A la Asociación de Industriales Feriantes de Navarra (AIFNA) le gustaría estar en las calles de los pueblos navarros este verano, coincidiendo con los días de fiestas de cada municipio, aunque casi todos las hayan suspendido. “Nos gustaría, si pudiera ser y con todas las limitaciones pertinentes, estar esos días en las calles de los pueblos”, aseguran desde la asociación de feriantes. Los feriantes añaden que, aunque no haya fiestas patronales, “si el Gobierno de Navarra dijese algo, los ayuntamientos de los pueblos se animarían a organizar algo”.
La Asociación de Feriantes de Navarra, con 125 socios, no ha pedido permiso para instalar el recinto durante las fechas de San Fermín, una de las ferias más potentes del verano. “No se ha propuesto nada al Ayuntamiento de Pamplona ni se va a hacer”, admiten. La asociación tiene claro el contexto actual a causa del coronavirus y la necesidad de evitar aglomeraciones, e indican que con las fiestas suspendidas no tiene ningún sentido desplegar, con todos los gastos que conlleva, un recinto ferial de tales dimensiones: “Con las fiestas suspendidas, no nos saldría rentable. ¿Quién va a ir?”, se preguntan. Sin embargo, desde este sector ambulante sí que ven viable estar presentes en pueblos pequeños los días de fiesta, aunque los festejos oficiales queden suspendidos. Argumentan que “en verano, en los pueblos, niños siempre va a haber” y defienden que con todo tipo de condiciones y limitaciones “se pueden montar pequeños recintos feriales de cuatro o cinco atracciones”. Añaden que “aunque sea a plaza muerta, el feriante tiene que estar en la calle”.
protocolo Para ello, han elaborado un protocolo de medidas que garanticen la seguridad de los usuarios y que ya han remitido al Departamento de Salud del Gobierno de Navarra. Por el momento, abundan, no han recibido respuesta. Dicho informe plantea, ante el actual vacío normativo en este sector dentro de la nueva normalidad, acciones preventivas como el mantenimiento de la distancia de seguridad o la limitación del aforo tanto en el recinto ferial en su conjunto como en el caso específico de cada atracción (pendiente de negociación).
El protocolo de actuación también recoge algunas medidas higiénicas y de seguridad que los feriantes consideran oportunas: limpieza, después de cada uso, de los asientos de las atracciones, limpieza diaria de la atracción en su totalidad, mamparas en las taquillas e incluso la instalación de vallas que permitan un acceso controlado. “El sector no está regulado y, como consecuencia, estamos olvidados”, afirma José Javier Goldaraz, secretario de AIFNA. “Queremos saber de qué manera vamos a volver a nuestra actividad”, asegura Alfonso Álvarez, presidente de la asociación.
La asociación recuerda que, después que la Generalitat Valenciana anunciase que entre las actividades permitidas se encontraban las atraciones de feria, el Ayuntamiento de Valencia y feriantes llegaron a un acuerdo para que hubiese atracciones en agosto. Así, se ocuparán la mitad de asientos de cada fila guardando una distancia de dos metros. Si todas las personas viven en el mismo domicilio, podrán usar todos los asientos. Si son atracciones sin asientos, el aforo será de entre el 30 y 50% dependiendo de las características de las mismas.
reivindicaciones El gremio también ha trasladado un manifiesto en el que detallan el grueso de sus reclamaciones al Departamento de Presidencia del Gobierno de Navarra y a todos los grupos parlamentarios. En este caso, la asociación de feriantes sí que ha recibido contestación: Les han comunicado que sus demandas se trasladan al Departamento de Economía y Hacienda.
En el manifiesto, solicitan al Gobierno de Navarra ayudas específicas para el sector que vayan más allá de las que reciben como autónomos. Además, piden alguna anulación de tarifas y de impuestos, como es el caso del IVA.
“Queremos un protocolo, saber de qué manera, con qué medidas
vamos a volver”
Presidente de AIFNA
