- Han tenido que pasar seis meses para que la Junta General de Baztan se reuniera otra vez en sesión ordinaria. Tras la primera cita anual, que se celebró en enero, no se pudo realizar la segunda cita, la de abril, debido al estado de alarma y al confinamiento, por lo que la que debería haber sido la tercera junta del año, la de julio, en realidad fue la segunda. Además de esta excepcionalidad, la Junta General de julio contó con la peculiaridad de la distribución de los junteros en la sala, acondicionada para guardar la distancia de seguridad, pero como no había sitio, varios junteros tuvieron que acomodarse en los bancos destinados al público.

Dejando a un lado lo extraordinario de la distribución de la sala, la Junta General discurrió con normalidad, tratándose puntos como los cambios de titularidad de aprovechamientos, roturaciones, plantaciones, helechales, ocupaciones de terrenos comunales, y aguas.

Por otro lado, se informó de la próxima celebración de una sesión extraordinaria, en julio, para aprobar las nuevas ordenanzas del valle, en las cuales ha trabajado una comisión los dos últimos años, y que esta lista para ejecutar.

En la sesión, el representante de montes, Juan Kruz Iriarte, informó de la campaña de quemas de rastrojeras, que se ha realizado entre los meses de febrero y mayo. Cabe destacar que no se han llevado a cabo todas las quemas programadas, porque, a pesar de que el tiempo ha sido propicio, el estado de alarma no ha posibilitado tales acciones.

Únicamente se han realizado seis quemas controladas, con una superficie total de 109, 1 hectáreas. La mayor de ellas en Erratzu, en Atekahaundi, con 46,6 hectáreas quemadas, seguida de Erdiz, en Irurita, con 34,3 hectáreas.

Por el contrario, ha habido numerosas quemas, no autorizadas, en total 47, que han calcinado 247,1 hectáreas, muchas de ellas han sido quemas de rastrojeras, pero también han ardido muchos árboles, sobre todo robles. Iriarte denunció que aunque "hemos estado confinados, parece que no todo el mundo ha estado en casa". Entre las 47 quemas incontroladas, la mayor ha sido en Betarte, Azpilkueta, con 37 hectáreas quemadas, seguida de las 36 hectáreas, con muchos robles calcinados, en Iñarzeta, Lekaroz, o las 32 hectáreas de Bagoi, en Amaiur.