- El acceso al departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Gobierno de Navarra amaneció ayer repleto de pancartas. Las sostenían vecinos de Esteribar y del Valle de Erro, de Anué, Ezcabarte y Odieta. De Egüés, Juslapeña, Lizoáin y de Olaibar. A todos los valles les afectan los proyectos -en fase inicial- de cinco parques eólicos promovidos por Sacyr Concesiones SLU y compuestos por un total de 56 aerogeneradores. Ayer terminaba el plazo para presentar al departamento consideraciones previas, y allí las presentaron a título personal, como representantes municipales o concejiles o como miembros de asociaciones vecinales, convocados por la plataforma Salvemos Eguesibar Zain dezagun.

"Es un macroproyecto. De lo que se trata es de convertir los montes de la cuenca de Pamplona y de la zona norte de Navarra en parques industriales eólicos", explicó Presen Zubillaga, de la plataforma de Egüés. "La calidad de vida de las personas está por delante de los negocios. Y esto es un negocio particular, no una necesidad. Pedimos al Gobierno de Navarra que no de cabida a proyectos particulares de negocio a costa del aire y la destrucción de los montes de nuestro entorno", reivindicó.

"El impacto es terrible, y sería bueno que se conozca el tesoro que tenemos muy cerca a la capital, donde todavía se conserva la vida rural en pueblos muy pequeños como del que yo vengo, y toda la naturaleza que tenemos. ¿Por qué se protege ese paisaje? Porque tiene un valor", argumentó la presidenta del concejo de Elía (Egüés), María José Larrea. "Si los aerogeneradores causan un daño tan brutal a la flora, la fauna y los paisajes como dicen los técnicos, habrá que hacer un planteamiento de energías renovables diferente", opinó la vecina de Sagaseta (Egüés) Carla García Tapia.

"Por mucho que nos vendan que son energías 'limpias' sabemos que no es verdad. Las energías renovables no se libran de la dependencia que existe de las energías fósiles", consideraron desde la Esteribarko gazte asanblada, que está tramitando la creación de la plataforma A tomar viento. "Nuestro entorno natural, ya bastante deteriorado por décadas de explotación de plantaciones de coníferas, se verá altamente afectado", dijeron.

"En cuanto nos llegó la noticia nos quedamos asustados", añadió el vecino del concejo de Anotzibar (Odieta) Iosu Izurdiaga. "El monte es una cresta y para colocar ahí los aerogeneradores tienen que hacer unos desmontes brutales. Hacer eso, con la pendiente, todo hayedo y robledal... el destrozo es inmenso, un peligro para las aves forestales, migratorias. El principal problema es el impacto ambiental en bosque. Son sumideros naturales de CO2, aportan oxígeno y son áreas de descanso. ¿Van a destrozar todo el robledal, todo el hayedo?", se pregunta. "Y luego está lo que hay detrás, que evidentemente no es la preocupación por combatir el cambio climático", finaliza.

"Nos parece fundamental parar esto antes de que sea irremediable", explica Roberto Urrutia, vecino de Urrizelqui (Lizoáin), que ha raíz de estos proyectos han creado la asociación Pueblos Vivos/Herriak Bizirik "en defensa de la tierra, del agua, del aire y de todos los seres vivos que habitamos en esos territorios". Y Natalia Jiménez y Alicia Huarte, concejalas de la oposición (grupo Lizarri) en Lizoáin, recuerdan que "las energías renovables están muy bien, pero es que el destrozo medioambiental que van a hacer es una barbaridad. Y tenemos que mantener nuestro valle".

Entre las consideraciones que trasladaron al departamento se detalla que los documentos presentados por Sacyr dividen "artificialmente" el proyecto en cinco parques para facilitar su tramitación, cuando "son claramente dos". El documento "no reúne los requisitos" de evaluación de impacto ambiental, ni los criterios ambientales y territoriales establecidos en el Plan Energético de Navarra para poder acoger un parque eólico. También supone la realización de grandes movimientos de tierras en zonas de alto valor ambiental; tiene graves afecciones ambientales en zonas naturales, no se analizan la emisión de CO2 que se produce en la construcción del parque eólico, y por la eliminación de cubierta vegetal; y el proyecto "dice fomentar la diversificación energética, pero no analiza la situación energética de Navarra".