- Después de haber denostado durante años los procesos participativos que la sociedad pamplonesa reclamó en numerosas ocasiones, Navarra Suma planteó ayer en la Comisión de Urbanismo la necesidad de que haya un proceso participativo en Erripagaña antes de poner en marcha la construcción de 91 viviendas sociales, a lo que se opone, frente al criterio de la mayoría municipal, que apoya el proyecto.

Las desavenencias comenzaron hace tiempo, aunque en los últimos meses las posiciones parecen alejarse cada vez más pese a que el Gobierno de Navarra ha flexibilizado su propuesta (redujo el número de viviendas inicial, 191, y los bloques a construir, de 4 a 2). Navarra Suma, pese a no contar con mayoría en el Ayuntamiento, confirmó ayer sus intenciones de mantener su planteamiento aprovechando las movilizaciones que un grupo vecinal ha llevado a cabo para que no se construyan ahí los 2 bloques para viviendas sociales.

En este contexto, el equipo de Gobierno presentó ayer a los grupos municipales el informe de alegaciones al proyecto. La primera plantea que la modificación de PSIS propuesta requiere la tramitación de un proceso de participación ciudadana al haberse incrementado la edificabilidad de viviendas en suelo urbano consolidado. La segunda alegación plantea que el ámbito de estudio de la nueva ordenación es insuficiente, considerando que debe ampliarse al resto de superficies del sector en las superficies dotacionales y áreas libres pendientes de materializarse . La tercera alegación argumenta que la nueva ordenación debe responder a las exigencias del entorno. Bildu, PSN y Geroa Bai anunciaron ayer en la Comisión su oposición a las alegaciones presentadas.

Para aumentar la presión al Ejecutivo, el grupo parlamentario de Navarra Suma ha solicitado la comparecencia del alcalde Enrique Maya para que explique “las alternativas de construcción de vivienda social en Pamplona sin necesidad de perjudicar el valor ambiental de la ripa de Beloso, tal como pretende hacer el Gobierno al modificar el PSIS”.

Según el grupo parlamentario, el Gobierno de Navarra pretende construir las 91 viviendas en una ladera conocida como ripa de Beloso, “protegida como enclave paisajístico y ambiental y amparada por los planeamientos de Pamplona y Burlada que califican este enclave como no urbanizable con el fin de preservar sus valores naturales”. Asimismo, han señalado desde Navarra Suma, “una numerosa agrupación de vecinos ha denunciado este empeño del Departamento que dirige el vicepresidente Aierdi y ha realizado gestiones ante todas las instituciones con competencia en esta materia”.