- ¿Tanto se habían deteriorado las relaciones en el seno del equipo de Gobierno para tener que expulsar a los dos ediles de AS Zizur solo 15 meses después de su nombramiento?

-Sí. Desde hacía tiempo la situación se había deteriorado, con una tensión importante, pero se incrementó en los últimos meses, con diferencias en la interpretación del acuerdo programático, lo que motivó una decisión conjunta de Geroa Bai y EH Bildu de expulsar a los dos ediles de AS Zizur.

¿Cual fue el detonante último de la expulsión?

-Ha habido fases diferentes en las tensiones internas y la última fue la propuesta de tasas, que la plantearon como un trágala, o sí o sí, y el aviso de que si no la aceptábamos se irían a negociar con los grupos de la oposición. Me lo dijo en una reunión a mediados de agosto Javier Álvarez, entonces concejal de Hacienda, avisando que negociaría al margen del equipo de Gobierno si no le dábamos el aval a su propuesta. También influyó su intención de presentar en el Pleno una moción para quitarle el puesto preceptivo de euskera a la secretaría, cuando dos meses antes AS Zizur votó a favor de mantener ese preceptivo. Ese cambio de postura lo interpretamos como un incumplimiento flagrante del acuerdo programático.

¿Cree que le estaban preparando una moción de censura a sus espaldas?

-La amenaza ha existido, lo que no sé si era solo una amenaza o era su intención real. Es cierto que con la aritmética actual les habría hecho falta el apoyo de Navarra Suma y de un tercer grupo municipal, en este caso el PSN, y resulta difícil de imaginar que el Partido Socialista se metiera en esta operación cuando Geroa Bai le ha dado sus votos a María Chivite para presidir la Comunidad Foral y siendo las dos formaciones integrantes del Gobierno de Navarra. No sé si fue un órdago de As Zizur, pero nosotros, en este caso, estábamos de mano y con las 31. No se puede hacer política de ultimátum, chantajes ni órdagos. Lo que nos exige el momento actual es flexibilidad y acuerdos amplios.

Ha comentado que la decisión fue consensuada con EH Bildu. ¿De quién salió la idea?

-El cese lo firmó el alcalde, que es quien tiene la competencia, pero tenía claro que debía ser un acuerdo unánime entre los 7 concejales de Geroa Bai y Bildu.

A Asiron le costó 3 años echar a los concejales de Aranzadi e I-E. ¿Ve alguna similitud?

-Si no recuerdo mal, esas dos formaciones votaron en contra de un paquete de inversiones, lo que terminó por llenar un vaso que ya estaba casi a rebosar, según me dijeron mis compañeros de Geroa Bai. En nuestro caso, los ediles no votaron en contra, pero consideramos que nadie puede estar en un equipo de Gobierno si incumple los acuerdos del programa que lo han hecho posible.

¿Ya ha pensado cómo piensa sacar adelante los Presupuestos del próximo ejercicio?

-Se trabajarán en el equipo de Gobierno y luego hablaremos con todos, como hicimos en la legislatura pasada cuando teníamos mayoría absoluta. Lo haremos con PSN, Navarra Suma y también con AS Zizur, porque entendemos que no puede haber exclusiones ni políticas de apestados, como señaló el otro día Uxue Barkos en referencia a lo que ha sucedido en Navarra durante años.

¿Cómo ha sido su relación en este 15 meses con los socialistas? Se lo digo porque igual se convierten en socios preferentes a partir de ahora.

-Ha habido entendimiento político y personal. La relación ha sido buena, cordial y como se demuestra en la hemeroteca, el Partido Socialista ha sido parte activa a la hora de ampliar los consensos y mayorías.

¿Ha hablado ya con los socialistas al respecto?

-Hemos mantenido contactos, pero ellos también tienen que hacer sus consultas internas. Hay sintonía, es evidente, y ya tienen el ofrecimiento de Geroa Bai. Serán ellos los que tengan que decidir si es posible hacer más fluidas las relaciones y si es desde dentro o desde fuera del equipo de Gobierno con un pacto de estabilidad, siendo consciente de las dificultades que genera la relación entre EH Bildu y el PSN y la posibilidad de cogobernar conjuntamente, aunque sobre todo a nivel local los acuerdos entre ellos no sean nada excepcionales.

¿Cuáles son los proyectos más importantes que contienen los Presupuestos para 2021?

-Conviene recordar que entre el 80 y el 85% del Presupuesto del Ayuntamiento, está comprometido, pero en el resto hay proyectos trascendentales para Zizur después de la ampliación y reforma de las instalaciones deportivas que terminamos recientemente, tras 10 años de espera, con una inversión de casi 9 millones de euros. A final año terminaremos el proyecto de Ardoi y queremos empezar antes del final de año con iniciativas ya aprobadas, como la reforma del antiguo edificio social de las piscinas como gaztetxe, con una partida de 1 millón de euros. Se realizará a lo largo de 2021 y cuando esté habilitado, el actual espacio del gaztetxe lo uniremos al club de jubilados, lo reformaremos y empezaremos como un proyecto piloto de Centro de Día, dadas las necesidades que empezamos a detectar. También me gustaría citar las iniciativas relacionadas con la movilidad, con el PMUS y el plan director de la bicicleta.

¿Está preocupado por lo que pueda suceder con las no fiestas en su localidad?

-Sí. Sería una noticia muy mala que pudiera haber algún repunte pasados unos días, como sucedió en la Comarca tras el 6 de julio. En Zizur también hubo un rebrote importante, que fue creciendo a finales de julio y comienzos de agosto hasta llegar a entre 80 y 85 contagiados. Esperemos que no se repita.

¿Ya lleva 2 legislaturas como alcalde, piensa en una tercera o se plantea otros retos?

-De momento sólo pienso en acabar la legislatura con el mayor grado de cumplimiento. Luego ya veremos.

“Nadie puede estar en un equipo de Gobierno si incumple los acuerdos del programa que lo han hecho posible”