- Baldosas rotas, bancos sin pintar o lijar, aceras sin rebajar o arquetas levantadas que provocan caídas. Buena parte de los problemas de accesibilidad, tráfico o movilidad pendientes de resolver en el barrio de San Juan parecen, por lo general, asuntos de poco calado, pero suponen grandes y constantes barreras para las personas mayores.

No es poco teniendo en cuenta que se trata del segundo barrio de Pamplona más envejecido, por detrás de Iturrama, donde 6.480 personas del total de 20.365 habitantes tienen más de 65 años, casi el 32% de la población. La edad media de los empadronados en la capital es de 44 años, mientras que Donibane asciende a los 49 años, y es que aquí está muy presente el “envejecimiento del envejecimiento”, que afecta a personas mayores de 80 años, aquí un 12% de la población.

En el marco del Pacto por la persona mayor de San Juan -firmado en 2018 por organizaciones y colectivos del barrio para abordar conjuntamente cuestiones sobre salud, participación y seguridad-, se ha puesto en marcha un mapeo de puntos negros en la zona para recoger, en diferentes recorridos, los lugares que presentan problemas de accesibilidad o que suponen un problema para la movilidad del colectivo, así como un riesgo para las caídas. “El objetivo es recoger todas esas necesidades y gestionarlas con el Ayuntamiento de Pamplona, ir dándoles solución para mejorar la movilidad y accesibilidad, para hacer en definitiva un barrio más amable con las personas mayores”, señaló ayer Alberto Jurío, Policía Comunitario del barrio.

Han realizado ya dos de los ocho recorridos que van haciendo cada semana acompañados de personas mayores, vecinos y vecinas, el área de Bienestar Social y Acción Comunitaria y colectivos como CERMIN y Asociación Activistas sociales. Ayer tocaba la avenida Bayona, una de las principales arterias con las que cuenta el barrio por ser una vía comercial y de servicios.

“A nuestra edad vemos muchos problemas a nuestro alrededor, todo el mundo conoce a dos o tres personas que se han caído recientemente: las arquetas, las alcantarillas o las baldosas provocan tropiezos cuando están hundidas o levantadas. Es algo que igual a simple vista no se ve pero que nosotros detectamos continuamente”, explicó Santiago Larrañeta, vecino de 70 años y miembro de la Asociación Activistas sociales.

“Los temas de seguridad salen constantemente, en Monasterio de la Oliva piden una cámara de vigilancia, y hace falta también más iluminación. En Virgen de Ujué que se pongan espejos para los coches y que se eleven los pasos de cebra para mejorar la seguridad”, indicó el vecino, que aseguró mientras realizaba el recorrido que no se van a dejar “ningún rincón del barrio” por examinar.

Comenzaron el pasado 15 de septiembre y realizan cada martes un itinerario, hasta el 3 de noviembre “si el tiempo lo permite. Van saliendo muchas cosas sobre la marcha, señalamos todas esas incidencias y realizamos informes que luego se derivarán a las áreas correspondientes para intentar solucionarlas, también a sugerencias de vecinos y vecinas que nos van llegando”, añadió Jurío.

Mapeada ya la zona de la avenida de Pío XII y las calles adyacentes, además de la avenida Sancho el Fuerte, después de Bayona le tocará el turno a los monasterios de la Oliva, Irache, Fitero y Urdax, para terminar con Martín Azpilicueta y alrededores, en un proyecto piloto que podría trasladarse en el futuro a otros barrios, tal y como señalaron los promotores.

Ayer, además, fue un recorrido especial porque en él participaron por primera vez Mónica Íñigo, técnica de Cermin (Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra); María Jesús Echeverría, técnica de rehabilitación de la ONCE y Alfredo Borja, vicepresidente del consejo territorial de ONCE Navarra. “Estos últimos años el mobiliario urbano se ha intentado desplazar un poco de los itinerarios peatonales pero es un barrio que lleva ya muchos años urbanizado, y faltan los entornos de algunas plazas o la señalización de escalones aislados, escaleras, etc.”, apuntó María Jesús Echeverria.

Durante el itinerario de ayer en la avenida Bayona desde la ONCE también detectaron sus propias barreras a las que las personas con discapacidad visual como Alfredo Borja tienen que hacer frente a diario, objetivos a mejorar. “En algunos pasos de cebra falta el encaminamiento, una zona más rugosa que nos ayuda y nos dirige hacia el cruce. Es algo que está en el 95% de los pasos de peatones de Pamplona, pero en esta zona falta en tres, aunque se ha tomado nota. Por ejemplo con los semáforos acústicos no hay problema porque están todos adaptados”, señaló.

Se encontró también líneas en el suelo para señalizar las escaleras en la plaza Monasterio de Azuelo, “aunque por ejemplo en la de Obispo Irurita falta esa marca visual. También los obstáculos en las fachadas, como los carteles publicitarios de las tiendas o bares, suponen un problema porque para una persona ciega la referencia es la pared... Pero se han ido dando pautas, son cosas pequeñas que para nosotros suponen una ayuda importante y la iniciativa es muy buena. Pamplona es una ciudad en la que se han hecho muchos avances, prácticamente todos los semáforos están adaptados. Nos parece genial que cuenten con nosotros, que se lleven a cabo este tipo de mapeos porque el objetivo tiene que ser llegar a la accesibilidad universal para todas las personas”.

Pacto por la persona mayor de San juan. Se firmó en 2018 por diversas organizaciones y colectivos del barrio con el fin de diseñar propuestas para abordar conjuntamente los tres pilares del envejecimiento: salud, participación y seguridad. Tras realizar un diagnóstico de necesidades se puso en marcha el 15 de septiembre este Mapeo de puntos negros del barrio

La iniciativa. Recoge la información sobre los lugares que presentan problemas de accesibilidad o que suponen un problema para la movilidad de las personas mayores, así como un riesgo para las caídas, para poder recoger todas esas necesidades y gestionar una solución con las áreas municipales correspondientes.

Los recorridos. Se han definido 8 zonas para realizar recorridos y poder ir observando ‘in situ’ los problemas de movilidad y accesibilidad, en las calles más relevantes y que vertebran el barrio de San Juan: avenida de Pío XII, avenida de Bayona, avenida de Sancho el Fuerte, Monasterio de la Oliva, Monasterio de Irache, Monasterio de Fitero, Monasterio de Urdax y Martín Azpilcueta. Se realizan los martes a las 10.00 horas.

“Vemos muchos problemas, todos conocemos a alquien que se ha caído”

Miembro de Activistas sociales

“El objetivo es mejorar la movilidad y la accesibilidad en uno de los barrios más envejecidos”

Policía Comunitario del barrio