on la llegada del otoño, muchos municipios y cabezas de comarca se engalanaban para las esperadas ferias, una cita colorida para el mercado, la exhibición de ganado, y toda una fiesta para ensalzar el producto local y las relaciones entre pueblos. La covid ha obligado a suspender todos los actos que se venían manteniendo, la mayoría centenarios y otros recuperados con el fin de preservar las señas de identidad de nuestra cultura patrimonio inmaterial. Antiguamente en estas ferias la población rural podía encontrar todo lo necesario para pasar el invierno. Las ferias de Estella que se festejan por San Andrés (el 30 de noviembre) se celebran desde la Edad Media. En el caso de Lesaka, las ferias de ganado tiene más de 500 años de antigüedad. Y las de Altasu tiene siglos de historia. No todo son ferias, también se celebra por estas fechas la fiesta de las palomeras o la carrera de layas en el cerco de Artajona que este año hubiera festejado su 28ª edición. La localidad también ha cancelado el reparto de castañas del 29 de noviembre, San Saturnino, patrón también de Pamplona.