- Los hosteleros de Andosilla se plantan. Desde este miércoles y, de momento, hasta el 4 de noviembre, han convocado concentraciones en la plaza consistorial con el objetivo de denunciar su situación. "Es una vergüenza que todos estén trabajando, todas las empresas funcionan, la gente está en la calle con cierta normalidad y solo cierran los bares. Parece que los contagios solo se originan ahí y las cifras están demostrando que no es así", aseguraba Javier Moreno, propietario del Bar Moreno en el municipio.

Después de cierto hartazgo, y de ver que la situación no mejora, explicaba, "decidí movilizarme porque parece que los hosteleros de los pueblos estábamos algo más fríos y parados. Pedí permiso para manifestarnos y reivindicar nuestro derecho a trabajar".

Aunque el primer día la concentración fue a las 21.00 horas, han decidido adelantarla a las 18.00 horas para lograr una respuesta y una participación mayor. "Solo pedimos que nos dejen trabajar en la calle y que amplíen el horario del reparto de cenas". De hecho, Javier ha comprado paneles y estufas que, de momento, no puede utilizar. "Pagar, seguimos pagando, pero no vemos ni un duro. Dicen que nos van a dar alguna ayuda pero no sabemos nada al respecto".

En la localidad ribera hay en la actualidad unos 13 bares aunque este año ya han desaparecido al menos cuatro. "No ganamos dinero sino que perdemos día a día, y hay que seguir comiendo. Si tan mal estamos, que cierren todo, pero todo es todo, 15 días, y a empezar de cero tras superar la pandemia. De esta forma han cerrado los bares pero las cifras no mejoran".

Se trata de la segunda vez que bajan la persiana tras los dos meses de principios de año cuando, asegura, "perdimos muchísimo dinero". Ahora, y de cara a la reapertura, Moreno se muestra pesimista tras ver que en localidades próximas como Logroño van a alargarlo un mes. "No ha habido brotes en los bares de aquí, todos los contagios han sido en el ámbito privado. Nosotros tomamos las medidas que nos mandan y cumplimos con lo que dicen. Creo que todos pensábamos que una vez que pusieran el toque de queda íbamos a volver a trabajar, pero no ha sido así".

De hecho, en 37 años que lleva en el bar afirma que nunca ha vivido algo similar. "¿Quién va a abrir o quiere mantener un negocio sin ningún tipo de expectativas de futuro? ", insiste al tiempo que él agradece que es dueño del local y trabaja con su mujer. "Si tuviese que pagar un alquiler y a empleados, sería inviable". De hecho, aun con el 25% de aforo les merece la pena abrir porque "si estás cerrado no ganas nada y encima, pagas". Moreno, que mira con recelo la época navideña, es tesorero de la Asociación de Comerciantes Santa Cruz, e insiste en que "todos los asociados, más de 30, nos apoyan porque ven que es injusto y porque saben que mañana les puede pasar a ellos".

Concentraciones. Todas las tardes hasta, de momento, el 4 de noviembre en la plaza consistorial. No descartan más movilizaciones.

Los bares. Hay 13 aunque han cerrado varios este año.

El propietario del Bar Moreno asegura que en los establecimiento hosteleros cumplen con las normas y ahí la gente no se contagia.