"Gracias a los desayunos hemos conseguido que las dos trabajadoras que tenemos no vayan al ERTE", reconoce Alfredo Rodríguez, uno de los cinco socios de la microcooperativa El Txoko de Beriáin. Las últimas tres semanas han puesto en marcha una promoción por 20 euros -tres más de portes para pedidos fuera de Beriáin- de desayuno nada frugal. La caja tiene sustancia y dentro caben una baguette de jamón ibérico con tomate, diez piezas de bollería y una tortilla de patata mediana. También con versión para celíacos. "Vamos tirando, cubriendo gastos y pagando. Estamos trabajando bien", dice.

En esta microcooperativa se confiesan "encantados con la acogida" de sus desayunos. Venden en torno a medio centenar por semana. "Ahora madrugamos más y hemos estirado las horas para hacer la sección de desayunos. El resto de la gente está para la comida y cena para recoger en el local, que mantenemos. También hemos tocado a empresas. Nos piden varias para almuerzos fijos, para los viernes, etc...".

La caja va cargada y habitualmente con mensaje: "nos piden dedicatorias para cumpleaños, para aniversarios y para regalar. En las tres semanas que llevamos nos ha tocado de todo. También mensajes de ánimo para gente que está confinada, y para médicos del hospital Virgen del Camino", dice.

Por lo demás, y con dudas sobre si abrir o no la terraza "porque esto es Navarra y aquí no hay forma humana de calentarlas", seguirán como hasta ahora, repartiendo desayunos, comidas y cenas. "Llaman con una hora de antelación y damos hora de recogida cada cinco minutos". En El Txoko el cliente se lleva lo que ya se llevaba antes. Sus asados a baja temperatura y las hamburguesas. Innovan y prácticamente sacan una nueva por semana, pero la fama se la lleva siempre el puerko -carne de cerdo a baja temperatura y deshilachada- con una versión abusona y absurda para compartir: 2,5 kilos de hamburguesa, "probablemente la más grande de Navarra".