Doctor en Derecho y licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, abogado, profesor de Derecho Administrativo y funcionario del Gobierno de Navarra a punto de jubilarse. Fue concejal del Ayuntamiento de Pamplona, presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y parlamentario fora. Ha escrito novelas como El asesinato de Caravinagre, El crimen del sistema métrico decimal, El rey de Andorra o Hemingway en los Sanfermines, diferentes ensayos políticos y dos libros sobre Sanfermines: Sexo en sanfermines y otros mitos festivos y Crisis en Sanfermines y otros temas festivosl, además de ser columnista del Diario de Noticias. Un PTV de los que dan vida a su ciudad, sin fallar un solo día, y que han sufrido especialmente la pandemia (ha perdido 10 kilos, sin almuerzos, comidicas y cenas con la cuadrilla), por lo que se muestra más que "entusiasta" ante la reapertura de la hostelería.
'Los Sanfermines ya no son lo que eran' cierra la trilogía sobre las fiestas. En su prólogo habla de despedida y de jubilación...
-Sí, he estado muchos años escribiendo una columna para cada día de los sanfermines en Diario de Noticias y creo que es buen momento para acabar con ello. Dentro de pocos días me jubilo como funcionario, así que pensé en jubilarme al mismo tiempo de esta actividad. Me apetece hacer otras cosas, escribir de otros temas, aunque puntualmente pueda hacerlo sobre las fiestas. De hecho, lo estoy haciendo ahora mismo porque dos entidades de la ciudad me han pedido sendas colaboraciones para estos no-sanfermines.
Segundos sanfermines sin fiestas, ¿si ya no son como eran cómo serán cuando vuelvan?
-Creo que serán similares a como eran antes y que todavía nos valdrá la ropa blanca que tenemos esperando en el armario. No ha sido el primer parón que sufren los sanfermines en su historia, que tiene ya varios siglos. Eso sí, seguirán cambiando poco a poco, como sucede con todo.
"Una peña me invitó a una mesa redonda donde me cansé de oír todos los tópicos habituales sobre las fiestas, en particular sobre el Riau-Riau... la irritación me llevó a tratar sobre los mitos de los Sanfermines".... 20 Sanfermines y un año de 'no sanfermines' escribiendo sobre la fiesta, ¿para escribir "por llevar la contraria" ha cundido no?
-Pues sí, no había pensado en prolongarlo tanto, ni en que me aguantasen tanto. Pero en algún momento en que estuve tentado de dejarlo, hace años, del periódico me insistieron en continuar. Y, como dice el refrán, hecho un cesto, hechos cien. Le cogí el tranquillo y me iban saliendo temas. Además, de otros medios me han ido llamando como supuesto experto en el tema para que escribiera también. Pero todo tiene un límite.
En este libro incluye las recopilaciones de artículos publicados en Diario de Noticias. Tiraste de instinto y experiencia, sin atender ninguna sugerencia de las que te llegó de tu club de lectores pero ¿qué le interesaba a ese público especialmente?
-No recuerdo todas las sugerencias que me han hecho, han sido demasiadas, siempre hay algún momento en los sanfermines en que alguien te dice: "Podrías escribir de esto". Pero en sanfermines ya tenía entregados los artículos de ese año y no me apetecía ponerme a pensar en los del año siguiente hasta muchos meses después, así que esas sugerencias me entraban por un oído y me salían por el otro sin anidar en el cerebro. Pero recuerdo como tema recurrente, sobre el que ya he escrito bastante, que me han pedido escribir acerca de cómo han cambiado las fiestas, cosas que han desaparecido€
¿Los mejores Sanfermines fueron siempre los de antes? ¿Ha cambiado la ciudad o nosotros mismos que envejecemos como relatas en el libro?
-Los mejores sanfermines, para casi todo el mundo, son los de cuando eras joven, cuando tenías 18, o 25 o 30 años. Luego uno envejece, puede disfrutar mucho de los sanfermines, pero empieza a sentir nostalgia por los de cuando era más joven y las resacas más llevaderas. Algunos se convencen a sí mismos de que lo que está envejeciendo es la fiesta, que ya no es lo que era. En realidad, lo que sucede es que nosotros ya no somos los que éramos y nuestros recuerdos, que envejecen más que nosotros mismos, nos engañan.
¿Hay unos Sanfermines vinculados a unas tradiciones que ya en los últimos años han perdido protagonismo? Me refiero al capítulo religioso y al de los toros.
-Aunque pueda existir la percepción contraria, lo que menos han cambiado, a lo largo de los siglos, han sido los actos religiosos y los espectáculos taurinos. Si tomamos un programa de fiestas de hace cien años, o de hace doscientos años, resulta que ya estaban ahí las Vísperas, la Procesión, la Octava, el encierro, las corridas de toros. Lo que no estaba son cosas que parecen esenciales y que, vistas con perspectiva histórica, son de antesdeayer: el Chupinazo, las peñas, la ropa blanca y el pañuelo rojo, el Struendo, la jota de San Fermín, el calimocho, el Pobre de Mí, el baile de la alpargata, el sorbete del Gazteluleku, la Tómbola€
Antes de Hemingway los Sanfermines ya eran conocidos en Europa y Estados Unidos. Fiesta contribuyó a hacer célebres estas fiestas pero su autor no actuó solo, que tuvo "bastantes cómplices", mencionas, ¿cuál de ellos le ha interesado más?
-Voy a citar dos. Chink Dorman-Smith, militar irlandés, héroe en las dos guerras mundiales que se retiró como general del ejército británico y se volvió a Irlanda para convertirse en asesor del IRA. Vino con Hemingway en 1924 y le gustaron tanto las fiestas, y en especial los toros, que escribió dos extensos artículos en la revista de la academia de Sandhurst donde era instructor. John Dos Passos, escritor norteamericano, vino ese mismo año y no le entusiasmaron nada los sanfermines. Escribe que disfrutó más, cuando acabaron, en Burguete y haciendo una travesía por los Pirineos hasta Andorra.
Dedica un capítulo al derecho sanferminero y a toda la extensa regulación que da cobertura a estas fiestas. ¿El encierro ha sido lo que más juego jurídico ha dado?
-Es un resumen más bien desenfadado de un libro en el que participé junto a unos cuantos juristas más, cada uno con un tema, y que salió de un curso de verano de la UPNA. Desmonta la idea de "Pamplona ciudad sin ley", porque los sanfermines son unas fiestas muy bien ordenadas. Probablemente uno de los aspectos más curiosos sea el de la atención sanitaria por lesiones en el encierro que escribió Juan Luis Beltrán, y que rebate el mito de que a los forasteros les pagamos la asistencia médica los contribuyentes navarros.
Has querido desmitificar también los "falsos visitantes" de los Sanfermines, escritores y artistas que agrandaron la leyenda pero que al parecer no estuvieron en Pamplona como Man Ray, Fitzgerald, Picasso, Lauren Bacall... ¿Se basa en un estudio exhaustivo? ¿Nadie se ha dedicado antes a confirmar esta parte de nuestra historia?
-Creo que soy el único bicho raro que se ha dedicado a estas cosas de muy dudosa utilidad. He metido muchas horas en ello. Por cierto, te contaré una anécdota reciente. Hace pocos días impartí un seminario por Zoom con el Centro de Estudios Vascos de la Universidad de Nevada que dirige Xabier Irujo, hablando de Hemingway en los sanfermines. Apareció Valerie Hemingway, que fue secretaria y luego nuera del escritor. Yo me había escrito con ella, me ha proporcionado información muy valiosa, aunque no habíamos hablado en persona. Estamos en desacuerdo en una cosa. Ella mantiene que vio a Lauren Bacall en los sanfermines de 1959. Yo he comprobado exhaustivamente el dato y creo que después de tantos años su recuerdo no es exacto, algo muy normal que nos pasa a todos. Pienso que la vio en algún otro lugar, Lauren Bacall estuvo ese verano de vacaciones en Biarritz y fue a los toros en Bilbao, Bayona o Dax, donde coincidió con Hemingway. Según mis datos, durante los sanfermines Lauren Bacall estuvo en su casa en Inglaterra. Hay una foto suya, publicada en la prensa británica, en el aeropuerto de Londres el 14 de julio, saliendo con sus hijos hacia Biarritz. Pero, en fin, Valerie y yo nos despedimos tan amigos y cada uno convencido de su versión.
Leyendas sanfermineras como la habitación de Hemingway en La Perla. ¿Alguna más que haya descubierto a lo largo de estos tres lustros?
-Un montón, ocupan bastantes páginas de Los sanfermines ya no son lo que eran y de mi anterior libro, Hemingway en los sanfermines. Del primero voy a destacar la de que Hemingway fue "el primer guiri en sanfermines", como se ha llegado a afirmar en un titular de prensa. Ni siquiera fue el primero en escribir sobre ellos, ni el primero en hacerlo en inglés. Del segundo libro, la leyenda de que en 1959 fue al embalse de Yesa a hacerse unas fotos pescando para un reportaje de la revista Life. No existe ese reportaje en Life, Hemingway nunca estuvo en Yesa y en esa época no pescaba. Pero en el centro del pueblo de Yesa hay un panel turístico con la foto de Hemingway y un texto con la leyenda.
¿Cuando comienza la llamada "decadencia" de los Sanfermines? La sitúas antes de 2002, en los años noventa, cuando la gente de Pamplona huye de la ciudad por el "desastre turístico"...
-En el libro recojo testimonios escritos de hace ya más de un siglo con los lamentos por su decadencia. Supongo que la decadencia de los sanfermines, y de todo lo demás, empezó con el Big Bang.
-¿Cómo ves el futuro del encierro y las corridas de toros? ¿Acabarán siendo unos sanfermines sin toros?
Me voy a permitir la inmodestia de citarme a mí mismo. En el segundo tomo de la trilogía, Crisis en sanfermines y otros temas festivos, decía sobre los toros: «Prohibir, estoy convencido de que algún día los prohibirán. Nada es para siempre. Ya nos tienen advertidos los científicos de que en el futuro el universo a base de expandirse se quedará frío y vacío, se apagarán el sol y todas las estrellas y desaparecerá la vida en la Tierra y en cualquier otro planeta si es que la hay». Antes de eso, también desaparecerán los toros. Pero no sé cuándo, creo que aún tardarán, que Pamplona será uno de los últimos lugares donde desaparezcan y que para entonces mi abono ya lo estarán disfrutando mis herederos.
¿Después de 35 años como funcionario y haciendo bolos en la política desde Izquierda Unida, te ves con ganas de volver a ella, en estos tiempos revueltos?
-Después de 35 años de funcionario estoy intentando dejar el derecho, todo tiene su tiempo y es bueno cambiar de actividad de vez en cuando por higiene física y mental. También estoy tomando distancia con la política. Creo que es muy sano, para la política y para uno mismo, estar solo algunos años con dedicación intensa. Mi propósito para el futuro es ejercer solo de ciudadano y de afiliado de a pie de Izquierda Unida, ya en la reserva. La actual situación política me tiene muy preocupado, como a cualquiera, pero ahora son otros los que tienen que estar en primera línea. Yo me estoy centrando en la literatura y en el único cargo que tengo, que es el de secretario de la Asociación Navarra de Escritores/as. l