El entierro de María Pilar Berrio Jiménez, la mujer asesinada presuntamente por su excuñado este miércoles 7 de julio en la localidad navarra de Murchante, se ha llevado a cabo este mediodía en el cementerio de Monteagudo, localidad en la que reside su familia.

LEA TAMBIÉN La víctima del crimen de Murchante, una vitoriana "dulce y simpática"

Tras ser velados sus restos mortales durante la tarde del jueves y la mañana del viernes en el tanatorio Virgen del Camino de Monteagudo, este viernes ha recibido sepultura en esta localidad ribera, después de celebrarse un responso en la intimidad.

El Ayuntamiento de Monteagudo y la Asociación de Mujeres Retama han condenado el asesinato de María Pilar Berrio, natural de Vitoria y con vínculos familiares en este municipio, y han convocado una concentración silenciosa para esta tarde a las 20:00 horas frente a la puerta de la Casa Consistorial.

"Desde las instituciones hay que condenar este tipo de violencia, es intolerable, fomentamos la convivencia, no el odio ni el resentimiento y esto no es admisible en una sociedad como la nuestra, ni en una democracia", ha asegurado a Efe el alcalde de Monteagudo, Mariano Herrero, minutos después de que fuera enterrada Berrio y de trasladar su "solidaridad, condolencias y cariño a todos los familiares" de esta vecina de Murchante, de 43 años.

La localidad en la que reside la familia de la víctima se encuentra consternada por este asesinato, según ha reconocido el alcalde.

"Que a una persona le quiten la vida de una manera tan brutal, y delante de sus hijos, no es admisible" ha sostenido Herrero, que ha recordado que la familia de la mujer asesinada "reside en el municipio desde hace casi 40 años y convive con la gente del pueblo, dentro de su etnia, y la gente los respeta y son respetados".

"El sentimiento es de repulsa y rechazo ante los acontecimientos", ha añadido el primer edil, que ha confesado que "la familia está completamente destrozada".

En este sentido, ha apuntado que "a la madre se la han tenido que llevar al hospital ahora porque le ha dado un ataque de ansiedad durante el entierro y las hermanas, sobrinos y demás familia están todos muy afectados, ha sido un auténtico mazazo".

El presunto autor de los hechos, detenido ayer en San Sebastián, pasa este viernes a disposición del juez de guardia de la localidad.