- Con motivo de la festividad del día del patrón de San Gil, este miércoles se dio a conocer en Eugi el renovado interior de su iglesia parroquial. Las obras, que se iniciaron en agosto del año pasado, han consistido primordialmente en recuperar los retablos en el altar mayor y en los laterales, tal y como lucía su aspecto original desde la construcción de la iglesia.

La inauguración del miércoles corrió a cargo del Arzobispo de Pamplona Francisco Pérez y en la ceremonia, que fue amenizada con el coro parroquial, estuvieron presentes la alcaldesa de Esteribar, Matilde Añón, el actual párroco Santiago Quemada y los sacerdotes Jesús Mari Larrea, Jesús Galdeano y José Ignacio Larragueta, así como varios vecinos de Eugi que han colaborado en las obras.

El edificio actual de la iglesia parroquial de Eugi consta del año 1898 y fue reformado entre los años 1961 y 1963. Entonces, se retiraron tanto el retablo mayor como los laterales, que procedían de la Iglesia de San Cernin de Pamplona. La remodelación se hizo de acuerdo a las tendencias de la época, con un interior austero y con una pinturas murales en el altar de los artistas Francis Bartolozzi, Pedro Lozano de Sotés y su hijo Rafael Lozano Bartolozzi.

En cuanto a la renovación de este último año, el Arzobispado ha aportado el retablo del altar mayor, ya que se ha traído de la Iglesia del Internado de las Escolapias de Andéraz, en Abárzuza y los dos retablos laterales de estilo neogótico del antiguo convento de las Salesas de Pamplona, actualmente en obras para albergar la futura sede de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona. En ellos, se han colocado un Cristo crucificado y 3 tallas de San Antonio, San Francisco Javier y un ángel.

Procurando respetar la estética anterior, durante este año también se han centrado en limpiar los retablos, renovar la pintura interior, colocar un sistema de electricidad, iluminar el campanario y reparar las vidrieras, así como otras pequeñas intervenciones que se han realizado en auzolan con la participación de una buena parte del vecindario.

Tal y como expuso el párroco Santiago Quemada, es de agradecer la colaboración vecinal, ya que todos los gremios que han realizado las obras son también vecinos del pueblo y la colaboración en la limpieza y en la organización ha podido permitir que se conserve un patrimonio importante de Eugi. Además del trabajo de limpieza, cabe resaltar que una parte de la financiación ha sido posible gracias a las aportaciones económicas que han realizado estos vecinos, así como un 10 % del costo de las obras que ha aportado el arzobispado de Pamplona.