El gerente de la Asociación Casco Viejo de Pamplona, Carlos Albillo, aseguró que el cierre era "una llamada de atención frente a la situación de indefensión" que los hosteleros han sufrido recientemente. "Es un fenómeno muy preocupante", subrayó.

Albillo señaló que los últimos jueves y viernes "hemos asistido a un botellón generalizado por las calles mientras que los interiores de los locales estaban casi vacíos por las restricciones que imponen al sector. Se daba esa paradoja".

Albillo explicó que las zonas más conflictivas habían sido San Nicolás, San Greogorio y Estafeta, donde se juntó a beber "muchísima gente, y una parte, nunca hay que generalizar, no demostró un comportamiento adecuado y se produjeron peleas y vandalismo". "Algunos hosteleros me comentan que lo de estas últimas semanas no se ha vivido ni durante San Fermín", recalcó.

Por ello, defendió que había que tomar medidas "para aliviar esta situación de botellón generalizado". En primer lugar, relajar las medidas en el interior de bares y restaurantes: permitir el consumo en la barra o de pie y el aumento de aforos. "Al final la gente tiene ganas de salir y si no puede hacerlo dentro lo hace en la calle generando ruido, problemas de convivencia y vandalismo", argumentó. Sin embargo, Albillo avanzó cuál será la respuesta de Salud: las flexibilizaciones pueden acarrear un incremento de casos. "¿Y con las aglomeraciones de miles de personas en calles estrechas de la parte vieja tampoco hay riesgo y peligro de contagio?", se preguntó.

Respecto a la propuesta del Gobierno de Navarra de reabrir el ocio nocturno y ampliar el horario de la hostelería hasta las 02.00 horas, Albillo expresó que "podría ayudar a frenar las aglomeraciones y los botellones", pero matizó que "el problema no se da a la una de mañana, los conflictos se generan horas antes".

Albillo también abogó por una ley que regule el botellón. "En los últimos años, había una presencia residual y con la pandemia esta situación se ha agravado", lamentó. El objetivo, "que de alguna manera se ponga coto al uso de la calle por parte de sectores de la población que generan peligro y prejuicio para el descanso de los vecinos". "Que a las personas que realizan estas salvajadas no les salga gratis", pidió.