Había ganas de volver a juntarse y subir a un escenario, de cantar al unísono ¡Somos la banda Motxila 21, venimos hasta aquí a meter mucho ruido!, aunque fuera en playback. Y es que la mayoría del grupo se unió este pasado sábado al zumbatón solidario organizado en Uharte Arakil para apoyar a este grupo formado por músicos y músicas con síndrome de Down. Además, prepararon para la ocasión una coreografía, el broche de una intensa mañana moviendo el cuerpo al ritmo de pegadizas canciones.

Lo cierto es que son muchos meses sin ensayos, sin conciertos, demasiados, y es importante mantener vivo el grupo, algo muy importante para estos jóvenes. "Tienen pertenencia de grupo. Siempre han ido a rastras de lo que hacían sus hermanos y sus amigos, y esto es de ellos", señaló Mª José Leoz, vicepresidenta de la Asociación de Síndrome de Down de Navarra, de la que forma parte del grupo. "Motxila 21 ha conseguido sensibilizar a la gente de que pueden hacer cualquier cosa si se lo proponen y cuentan con el apoyo de toda la población", incidió.

Pero la pandemia está siendo especialmente dura con estas personas. "Muchísimas actividades para socializar a los chicos, que es lo que más les cuesta, tuvieron que cortarse. Ha habido un parón que ahora hay que retomar y va a costar", apuntó, al tiempo que añadía que "el ocio va muy poco a poco, tienen que ser grupos burbuja y las familias tienen miedo. Todavía los chicos están muy metidos en sus familias, con lo que hemos peleado siempre para que salgan". Al respecto, destacaba que desde la asociación se trabajan todos los ámbitos para la inclusión plena. "El apoyo dela sociedad es fundamental para que estos chavales puedan realizarse, cada uno con sus características, no solo en el ocio, sino también en el trabajo y en llevar una vida independiente. Necesitan apoyo en todas las etapas, de su vida", observó Leoz.

Por ello, en nombre de la asociación agradecía la iniciativa de varios miembros de Arbizuko zumba taldea de organizar este zumbatón solidario. Participaron más de 200 personas. "Este tipo de iniciativas son muy importantes porque cada vez haymenos recursos para las actividades que se llevan a cabo y nos hacen falta siempre apoyos externos", afirmó.

Además de conseguir fondos para la asociación, esta master class tenía como objetivo dar visibilidad a estas personas. "La pandemia ha sido terrible para las personas con discapacidad, encerradas sin apenas contacto social", señalaron Kepa Gordo y las hermanas Izaskun y Amagoia Betelu, del grupo de zumba. No en vano, esta crisis sanitaria ha supuesto un gran paso hacia atrás en la inclusión.

"Se ha notado mucho en el ámbito laboral. Había cinco chicos que estaban haciendo prácticas, a punto de firmar el contrato, pero algunas empresas no han abierto o hay despidos. Retomar es muy complicado", observó. Otro reto para la asociación es trabajar el ámbito del envejecimiento. "Las personas con síndrome de Down tenían una vida muy corta, la media antes estaba en 40 y ahora está en 60. Esos 20 años están sin diseñar", destacó. Al respecto apuntó que se desconoce cómo será evolución de estar personas que han tenido una vida activa. "Hace 40 años la mayoría estaban en sus casas. Se les ha sacado de golpe y ello conlleva un riesgo. No sabemos las consecuencias", observó.

AMA LURRA, NUEVO DISCO DE MOTXILA 21

"No hemos ensayado desde marzo de 2020. Tenemos un local pequeño y no se pueden cumplir las distancias de seguridad", apuntaba Ainhoa Lizarraga, una de las impulsoras de Motxila 21, rockeros y rockeras con un cromosoma de más. No obstante, esperan volver a ensayar las próximas semanas y preparar los conciertos de presentación de su último disco, Ama Lurra, en estudio cuando se declaró la pandemia. A base de constancia y afán de superación, en septiembre retomaron las sesiones en grupos de dos y consiguieron sacarlo adelante.

"Con la percusión no hay problema pero cosa distintas son los saxos y voces. Ya buscaremos como solucionarlo", observó. Y es que están deseando de coger la carretera para llevar su música cuanto más lejos mejor. Rodaje no les falta, con más de 200 conciertos, incluso en Londres y una gira en Italia. "Hemos intentado hacer otras cosas, adaptándonos a las medidas sanitarias. En mayo presentamos el disco, y también hemos realizado un video clipo con la fundación Bizi Poza, también vamos a grabar una canción. Es importante que vean que el grupo sigue", destacó. "El grupo se autogestiona económicamente con los conciertos. Con lo que sobra se va haciendo una bolsa para los viajes. Pero ahora no hay conciertos", lamentaba Lizarraga.