- Sangüesa lució ayer vestida de danzas al sol con sonido de txistus y tamboriles que la llenaron de ambiente.

Encendida la luz verde tras la pandemia, la ciudad recuperó la celebración de la cuarta edición del Encuentro Merindad de Sangüesa, organizado por Nafarroako Dantzarien Biltzarra, que reunió a 75 dantzaris pertenecientes a los grupos Larratz (Burlada), Ardantzeta (Noáin) Danzantes de Otsagabia (Otsagabia) y el anfitrión, Rocamador Dantza Taldea.

El grupo local recibió a sus invitados, en su sede de la calle del Mercado donde se cambiaron antes de salir al mediodía en Kalejira hacia las plazas elegidas en las que desplegaron una selección de su repertorio autóctono.

Finalizadas las actuaciones por grupos, se concentraron en el Prau donde realizaron una actuación conjunta que cerraron con la popular "Jota Vieja".

"Sangüesa se sumó en 2016 a los encuentros que ya se celebraban en otras merindades. El 2019 nos paró a todos, así que son cuatro años reales de este día que une a los grupos de danzas de la Merindad en una auténtica fiesta. Hemos retomado con ganas, aunque de forma limitada", explicaba Juancar Ornat Jimeno de Nafarroako Dantzarien Biltzaria.

"Hemos disfrutado de un ambiente muy bueno, con ilusión de juntarnos en este día especial. También estamos contentos, de haber concentrado a la gente en torno alas danzas" significaba Javiero Landarech, parte de los 14 componentes de Rocamador que participaron en el evento. Compartía sentimiento Edurne Ipiña, de Larratz. "Para nuestros grupos es un día importante que siempre está en nuestro calendario. Venimos participando desde la primera edición. Nos ilusiona volver a actuar y el reencuentro".

La riqueza de las "danzas merindanas", Ingurutxo, Campaneros, Zortziko, Polka, Jotas y Pasacalles...llenaron de color y ritmo la ciudad en la convocatoria a la que faltaron, entre otros, grupos de Isaba, Aoiz, Luzaide, Valle de Egües, participantes en otras ediciones, pero que ayer no pudieron acudir, bien por coincidencia de agendas (este fin de semana todos los grupos de Navarra tenían actuaciones contratadas), bien por falta de gente.

"Ahora cuesta activarse y además, todo ha sido muy precipitado", refería en alusión a las actuaciones sujetas a las subvenciones que vencen el 31 de este mes. Añadía que el sector de la Cultura más perjudicado por la crisis sanitaria ha sido el de las danzas. "Es una actividad grupal, con ensayos físicos, bailes de parejas y nuestras coreografías se han visto muy afectadas. Año y medio sin poder ensayar es demasiado tiempo", lamentaba.

Este largo paréntesis, añadía, "deja en el aire una sensación de peligro. Nuestra actividad se resiente y por eso reclamamos el apoyo institucional".

Antes de la covid-19, recordaba, la satisfacción de Nafarroako Dantzarien Biltzarra se hacía patente con el despertar del interés del sector adulto por el conocimiento del folklore. "Antes de la pandemia, la situación era muy buena. Hace unos diez años, hubo un boom de personas que sin pertenecer a ningún grupo, se apuntaron a aprender. Anteriormente, los grupos más numerosos eran de txikis y jóvenes, pero ahora, son mayores los de adultos y veteranos. La pirámide poblacional de las danzas ha cambiado", reflexionaba. Actualmente, hay grupos que peligran y también sus repertorios autóctonos. Esto sería una gran pérdida de patrimonio inmaterial", alertaba Ornat.

La federación trabaja para evitarlo con Cultura y otros departamentos del Gobierno. "La situación actual lo requiere más que nunca. Hay en Navarra 88 grupos de danzas, que representan a toda su geografía. Podemos ser asesores en este ámbito y queremos mayor reconocimiento. Pedimos compromiso para que no se nos quede patrimonio en el camino", concluía.

Ayer en Sangüesa contaron con la colaboración del Ayuntamiento. Bailaron y comieron en hermandad, como manda la tradición.

Trajes y danzas. Ataviados con sus trajes folklóricos, desplegaron los repertorios de sus pueblos de origen en las plazas seleccionadas: Rocamador, (Sangüesa), Larratz (Burlada), Ardantzeta (Noáin) y Danzantes de Otsagabia.

Peligro. Parte de estas danzas autóctonas " pueden perderse" teme la federación y pide respaldo institucional para evitarlo.

Iruñerria Dantzabira. De Sangüesa a Noáin, el grupo Ardantzeta volvía a casa para estar presente en el inicio de la gira Iruñerria Dantzabira organizada por Nafarroako Dantzarien Biltzaria. Los próximos, días 29, 31 de octubre y 1 de noviembre las danzas se repartirán entre Noaín, Burlada, Sarriguren y Atarrabia.