Es, como su propietario lo califica, "un lugar con alma, con mucho rollo". Abrió en 2016, un 13 de diciembre y martes, en Castillo de Maya, 48, pero parece que aquella fecha le dio suerte. Cinco años después, Manu Spucches pone en marcha en dos semanas Coffing 2 en la calle Amaya 2B, en lo que en tiempos fue Piedad. Y para el año que viene aún prevé un tercer establecimiento en la calle Aralar.

"No es suerte, es cuestión de esfuerzo y trabajo", explica Spucches, el hostelero de origen argentino que lleva veinte años en Pamplona emprendiendo. "La empresa se ha ido ampliando y ahora cuento con una nueva socia con la que abrimos el Coffing de la calle Amaya", explica y añade que "hemos cogido un local que ya estaba preparado para cafetería, por lo que apenas hemos tenido que hacer obras".

Se trata de un negocio de 140 m(2), en los que Coffing va a desarrollar toda su oferta de tartas y bizcochos (unos 25), además de su buque insignia, el café de especialidad. ¿Es posible emprender en Pamplona, y más en plena pandemia? Spucches lo ve claro: "Hay sitio para emprender, pero hay que especializarse y dar una oferta singular y diferenciada". En el Coffing 2 va a dar trabajo a 8 personas, a sumar a las otras 6 que han sacado adelante el negocio de Castillo de Maya.

Y siempre manteniendo su esencia. "Nuestra propuesta es saludable, dulces y salados, yogur, fruta, aguacate...", dice y añade que "en la nueva bajera de la calle Amaya contamos con salida de humos, pero no es nuestra idea meter fritos, ni vino o alcohol de otro tipo". Manu Spucces cree que la nueva ubicación en Amaya tiene posibilidades: "Nos vinimos aquí porque en Carlos III los alquileres son impagables. No lo sabíamos y, de repente, abre casi al lado Decathlon y va a abrir Kave Home. Y luego están las 400 viviendas que llegarán en Salesianos", recuerda.