Un grupo de quince buitres jóvenes, marcados en sus propios nidos en Bardenas Reales, han permitido a los científicos saber cómo es su migración desde el Norte penísnulas hasta lugares que van mucho mas lejos de lo que antes pensaban que emigraban, llegando incluso la desierto del Sahel en Níger. El desierto del Sahel limita al norte con el desierto del Sahara, y al sur con la sabana sudanesa. Según ha dado a conocer la junta de Bardenas Reales catorce de todo el grupo consiguieron emigrar y de ellos cinco llegar hasta el continente africano.

El pasado mes de julio y dentro del convenio Obtención de bioindicadores sobre el estado de conservación de poblaciones de aves rupícolas suscrito entre la Comunidad de Bardenas Reales de Navarra y la Estación Biológica de Doñana (Centro Superior de Investigaciones Científicas) se marcaron quince pollos nacidos en este Parque Natural y Reserva de la Biosfera y su entorno inmediato. Los ejemplares se capturaron en sus propios nidos, en la fase final de su desarrollo, y todos se equiparon con dispositivos electrónicos de última generación. Los aparatos están provistos de sensores GPS que permiten seguir sus movimientos con total precisión. Basta decir que en poco más de tres meses, entre todos han proporcionado más de 750.000 localizaciones con pocos metros de error.

Los científicos han señalado que un ejemplar no consiguió superar su primera fase de emancipación y murió en término de Santacara a primeros de octubre. El resto de momento están bien, visitando diversas zonas del centro y del sur de la Península Ibérica, como se aprecia en el mapa adjunto. Cinco han cruzado el Estrecho de Gibraltar y están ahora mismo en el continente africano: cuatro en Marruecos volando en dirección al desierto del Sahara, y el más osado ha descrito un trayecto prodigioso a través de Argelia, llegando al Sahel de Níger.

Estos movimientos nos han permitido conocer con gran detalle cómo cruzan los buitres el Estrecho de Gibraltar. Son aves de gran peso que necesitan la ayuda de corrientes térmicas para sustentarse en el aire que se generan en tierra, pero no sobre el mar. Su estrategia consiste en elevarse a gran altura sobre Tarifa, para a continuación lanzarse hacia la costa africana.

Los científicos del CSIC de Doñana han comprobado que, en apenas 15 kilómetros de viaje sobre el mar, pierden casi mil metros de altura, por lo que se comprueba que en tierra son capaces de planear cientos de kilómetros con muy poco gasto energético, pero volar sobre el mar les supone un gran esfuerzo. Necesitan aprovechar las condiciones climáticas más ventajosas.

Estos marcajes GPS de un número alto de animales pueden permitir determinar, con total precisión, la frecuencia y características de los patrones migratorios; así como el papel que juegan las estancias en África en las estrategias individuales y la dinámica poblacional de esta especie. Según han señalado "todo ello redundará en una mejor base técnica para manejar y conservar las poblaciones de grandes aves carroñeras del Parque Natural y Reserva de la Biosfera de Bardenas Reales de Navarra y de los servicios que prestan a la sociedad".