El Ayuntamiento de Pamplona mantiene paralizada la tramitación de un proyecto para levantar en la parcela del antiguo parque de bomberos de la calle Aralar un memorial sobre los centros de detención del franquismo que hubo en la ciudad, una veintena según los estudios realizados.

El expediente se encuentra sólo pendiente de la aprobación por parte la Junta de Gobierno Local, pero la firma definitiva no llega después de varios meses de paralización y parece que tampoco sucederá a corto plazo.

Es la conclusión que ha dejado el debate de este martes en la Comisión de Presidencia, donde se ha presentado una iniciativa del grupo municipal de Geroa Bai preguntando por las causas del retraso.

Además, insta al Ayuntamiento a una "resolución urgente y de forma favorable a la solicitud realizada por el Departamento de Relaciones Internacionales -del Gobierno foral- para la instalación del Memorial de los Centros de Detención durante la etapa posterior al golpe de estado del 18 de julio de 1936".

La propuesta ha sido aprobada con los votos de EH Bildu, PSN y Geroa Bai, mientras que Navarra Suma se ha abstenido.

La presentación de la propuesta ha corrido a cargo del concejal Patxi Leuza, que ha recordado que se trata de un memorial que recuerde a las personas detenidas y asesinadas tras el golpe militar de julio de 1936 y "se convierta en un espacio de transmisión de valores y convivencia para las nuevas generaciones".

Según ha explicado, el proyecto es sencillo (no precisa de obra) y los gastos corren a cuenta del Gobierno de Navarra, que convocó un concurso de ideas para 5 artistas emergentes y entre ellos fue seleccionado la propuesta Hipogeo del arquitecto Alberto Odériz.

Su proyecto combina piedras y tierra como recordatorio de los centros de detención y el destino que les aguardó a muchos de los detenidos, que fueron fusilados tras pasar por ahí.

Las conversaciones mantenidas antes del verano por técnicos del Gobierno foral y del servicio de Patrimonio del Ayuntamiento dejaron perfilado el proyecto, a expensas del visto bueno definitivo de Navarra Suma.

La teniente de alcalde Ana Elizalde ha sido la encargada de responder y lo ha hecho como acostumbra, con un tono duro y sin concesiones al oponente.

Ha criticado al concejal de Geroa Bai por presentar esta declaración ya que en su opinión se trata de un asunto entre instituciones y acto seguido le ha acusado de traer pocas propuestas a la Comisión.

El resto de su intervención lo ha empleado en aludir en repetidas ocasiones a la Carta de Capitalidad, el argumento al que recurre últimamente Navarra Suma para eludir el debate municipal con la excusa de que Pamplona va a salir perdiendo con el nuevo sistema de financiación local.

Por parte de EH Bildu ha intervenido Maider Beloki, que a la vista de cómo se estaba desarrollando el debate ha enumerado varios casos donde Navarra Suma se ha posicionado en contra de la memoria histórica, como en el concurso de ideas de Los Caídos o las exhumaciones de Mola y Sanjurjo.

Para que no faltara nada en el debate, la representante ha tenido tiempo en su intervención para aludir a la presencia este fin de semana del líder del PP Pablo Casado en una misa en la que se recordó el aniversario de Franco.

La última en intervenir ha sido Maite Esporrín, que ha apoyado la construcción del memorial como una forma de honrar a las personas detenidas y fusiladas tras el golpe militar, muchas de ellas socialistas o de la UGT.

La portavoz del PSN ha pedido celeridad al equipo de Gobierno municipal para aprovechar la partida disponible por el Ejecutivo.