Aunque el protagonismo del sábado recayó en los disfraces con motivo del Carnaval, el Paseo de Lodosa también acogió desde última hora de la mañana y hasta media tarde una concentración de coches de la marca Porsche. Tras pasar por el puente, el Ferial, la ensartidora y la avenida Diputación Foral, los participantes aparcaron en la céntrica plaza en la que muchos se acercaron para ver los diferentes modelos. Cuando se marcharon, fue el momento de los más txikis con la batucada y la chocolatada para después dar paso a la juventud.