La nueva depuradora de Ochagavía / Otsagabia, que podrá asumir el triple de su capacidad actual, entrará en servicio el próximo año. NILSA, la sociedad pública adscrita al Departamento de Cohesión Territorial, ha presentado el proyecto que cuenta con una inversión de 206.313 euros, que se financiará íntegramente con cargo al canon de saneamiento, impuesto que gestiona NILSA y que todos los contribuyentes pagan a través del recibo del agua.

La actuación, que se ejecutará previsiblemente el próximo año con una duración de entre 4 y 6 meses, establecerá un camino de acceso a la planta alternativo al actual y provisional desde la NA-140, que cruzará el río con una batería de tubos de hormigón.

El sistema establecido en los noventa del siglo pasado se fundamentaba en un biodisco: un disco circular sobre el que se vertía el agua para depurarla. Esa tecnología, aplicada únicamente en algunos casos de la zona Norte por su gran resistencia a condiciones meteorológicas adversas, ha sido sobrepasada en eficiencia por la más habitual en los proyectos de NILSA a partir del año 2000: los filtros. Por tanto, la nueva depuradora de Ochagavía verá sustituido su antiguo biodisco por dos etapas de limpieza del agua residual a través de filtros, que cuentan con mayor potencial de limpieza y que devolverán el caudal limpio al río Salazar en el mismo punto que en la actualidad.

La depuradora trata diariamente una media de 414,7 m³, pero con el nuevo diseño podría llegar a trabajar con el triple de esta cantidad, lo cual resulta especialmente efectivo en episodios de fuertes avenidas de agua o tormentas, así como en el caso de futuros desarrollos urbanísticos o ampliación de la oferta de hospedajes. Por otra parte, y ante situaciones de emergencia, la depuradora dispondrá de un sistema de telecontrol que permitirá tener un conocimiento inmediato de cualquier avería o alarma mediante SMS o vía internet. NILSA las atenderá en un plazo máximo de 24 horas.