ras dos años de ausencia, los vecinos de Andosilla recuperaron ayer la jornada gastronómica, una cita por la que apostaron en el año 2009 con el objetivo "de potenciar los productos navarros y de exaltar la riqueza y los valores de nuestra tierra".

El acto protocolario, con invitados de lujo de mundo gastronómico y con representantes de la zona, tuvo lugar en el salón de plenos. Allí, muchas de las miradas recayeron en Carlos Oyarbide, el invitado de honor y a quien decidieron reconocer por sus 47 años en la cocina. Fiel embajador de los productos navarros, ha abierto en San Adrián el restaurante Carlos Oyarbide Bistronomiko.

"Para mí es todo un honor haber vuelto a San Adrián y cocinar. Aquí tenéis a un humilde cocinero, no quiero halagos, solo quiero salud para despertarme con la ilusión de poder trabajar en lo que a mí verdaderamente me gusta, que es la cocina", aseguró tras recibir de las manos del alcalde Javier Sanz un pañuelo y un cuadro.

Precisamente Sanz aprovechó para agradecer "el apoyo de quienes hacen que todo sea posible; Andosilla Gastronómica, las asociaciones, agricultores, conserveras, bodegueros y voluntarios", hasta más de 70, tal y como explicó Pedro Castillo, uno de los estandartes de esta jornada.

El primer edil, además, le mandó mucho ánimo al concejal José Ramón Gurrea, con problemas de salud.

A la cita tampoco faltaron Ignacio Idoate y Javier Díaz, representantes de Restaurantes del Reyno. El primero de ellos, además de alabar la cocina de Oyarbide, aseguró que "los productos navarros están en la cocina tradicional, de autor y de vanguardia, pero el mérito es de los agricultores, que son los que padecen las inclemencias meteorológicas y a los que es muy importante apoyarles", mientras que Díaz recordó que "pasarán Ayuntamientos y alcaldes por aquí, pero la gastronomía y las verduras siempre permanecerán".

Junto a ellos también estuvo Ángelo Cambero, del restaurante Peregrino de Puente la Reina y La última travesura, en Peñíscola, así como Angelita Alfaro, que presentó su libro Te quiero, verde, y José Antonio Cruz, que habló sobre la evolución de los vinos en la localidad ribera: "Cogen variedades de esta zona y hacen un vino extraordinario. Están al hilo de los tiempos, no son los mismos que cuando estaban nuestros abuelos, los han mejorado muchísimo".

Este acto también sirvió para entregarle al bar Venus su premio como ganador del concurso de pinchos gracias a su "originalidad y textura", tal y como reconoció el propio Oyarbide que formó parte del jurado, y para que Noelia San Miguel recogiera su galardón como vencedora del cartel ilustrador de la jornada.

Tras el pregón y el cohete desde el balcón consistorial, los vecinos y visitantes comenzaron a degustar los pinchos que los colaboradores del municipio elaboraron con mimo desde el punto de la mañana y que después se encargaron de repartir.

En total, explicaban, cocinaron y sirvieron 130 kilos de espárragos, 1.500 pimientos del piquillo de Lodosa, 100 docenas de alcachofas, 90 kilos de champiñones, 60 kilos de txistorra y las pochas.

La banda de música realizó un pasacalles y cerró la jornada y, además, los gigantes y gaiteros deleitaron a los asistentes durante toda la mañana en la plaza en la que hubo un gran mercado con diversos productos gastronómicos y en la que los txikis disfrutaron con las actividades de globoflexia y pintacaras.

"Solo quiero salud para poder trabajar en lo que tanto me gusta: la cocina"

Cocinero e invitado de honor

"El mérito de los productos lo tienen los agricultores y hay que apoyarles "

Restaurantes del Reyno