Gorriti, uno de los pueblos de Larraun, un valle con gran tradición pastoril, acogió el domingo la primera subasta nacional de sementales genómicos de ovino de raza Latxa, un paso más en la mejora genética de esta raza de aptitud lechera, fundamental para el mantenimiento del medio rural desde el punto de vista económico, social y medioambiental. Fue todo un éxito, con la presencia de numerosos ganaderos y ganaderas además de amantes del pastoreo y visitantes. Y es que también era día de feria en Gorriti, la tercera parada de Mendialdeako Azoka Ibiltaria.

La subasta fue al mediodía en el frontón, donde estuvo expuesto el ganado y se realizaron las inscripciones, 23 explotaciones en total, sobre todo de Navarra y Gizpuzkoa. El precio de salida era de 280 euros para los carneros mayores de un año y 180 euros para los menores, con subidas de 20 en 20 euros. Se subastaron 34 ejemplares, nueve de cara negra de Navarra, 14 de cara rubia y 11 de cara negra de Euskadi, las tres variedades genéticamente diferenciadas aunque con características funcionales y morfológicas muy similares, a excepción del color de la piel, el pelo de la cabeza y extremidades además de la cornamenta. Y es que en las navarras todos los animales presentan cuernos, a diferencia de la de Euskadi y la cara rubia, dónde las hembras no suelen tener o son débiles. Los machos, en cambio, los presentan con más frecuencia.

De los 9 carneros de cara negra de Navarra se vendieron 8, con un ejemplar que alcanzó los 400 euros y otros dos estuvieron muy cerca, 380 euros, mientras que el resto se quedaron en el precio de salida. La subasta más reñida fue la de cara rubia, con todos los sementales vendidos, uno de los cuales alcanzó los 460 euros y 320 euros otro joven. De los 11 machos de cara negra de Euskadi, todos jóvenes, se adjudicaron cuatro al precio de salida.

Mejora genética a través de la evaluación genómica

“Estos carneros proceden de los mejores rebaños de la raza Latxa. Las asociaciones territoriales, en el caso de Navarra es Aslana, vamos una vez al mes a las ganaderías y controlamos la leche que produce cada oveja y su genealogía. Sabemos el tipo de animal que tenemos”, apuntó Maite Lasarte, veterinaria de Aslana. Además, este año se ha implementado la evaluación genómica en el esquema de selección, una metodología innovadora que permite acortar los plazos para saber la aptitud láctica del animal: un hito que supondrá un avance en el ritmo de mejora y también cambios en la forma de trabajar. “Hasta ahora teníamos datos de su genealogía y producción. Con el análisis del ADN hemos analizado 50.000 puntos y podemos decir con más seguridad que tiene buenos genes para la producción de leche que se transmiten a su descendencia”, explicó.

Lo cierto es que estas últimas décadas se han dado grandes pasos en la eficiencia productiva de la raza manteniendo su rusticidad, adaptación al medio y característico sistema de producción, mejorando así la rentabilidad económica de las ganaderías. Y es que de media se ha doblado el rendimiento lácteo en estos últimos 30 años. “Hasta ahora se ha mirado sobre todo la cantidad de leche pero ahora se quiere mirar también la grasa y proteína de cara a su rendimiento quesero. Otro objetivo es que sean más resistentes al cambio climático”, apuntó Jone Etaio, pastora de Arbizu y presidenta de Confelac, Confederación de Asociaciones de Criadores de Ovino y Razas Latxa y Carranzana que agrupa a cuatro asociaciones territoriales: Aslana en Navarra, ACOL en Bizkaia, Agorala en Álava y ELE en Gipuzkoa.

Confelac fue la promotora de esta subasta, con la colaboración del Concejo de Gorriti y el Ayuntamiento de Larraun. “Cuando desde Aslana nos propusieron la idea no nos lo pensamos. La oveja latxa es importante en el valle y también algo que nos une con los otros territorios vascos”, apuntó Mikel Huarte, alcalde de Larraun. Asimismo, destacaba la disponibilidad de los vecinos y vecinas de Gorriti, que trabajaron en la organización junto con un grupo de jóvenes. Y es que con el fin de ayudarles con el viaje de fin de curso, el Ayuntamiento de Larraun encarga algunos trabajos al alumnado que finaliza el bachillerato.