El domingo, como cada último domingo de mayo, Arraioz revivió el tradicional acto de Erreginak eta saratsak (las reinas y os sauces), una ceremonia que se ha celebrado en muchísimos lugares de Navarra, e incluso en Europa. Hasta antes de la Guerra Civil dicha fiesta se representaba en todas las localidades de Baztan, aunque con la llegada de la guerra, todo quedó en el olvido.

Hace varias décadas Arraioz recuperó la tradición, y desde entonces se celebra cada año, a excepción del 2020, por la pandemia.

Erreginak eta saratsak, la Reina de Mayo, o las mayas, son ceremonias en las que se festeja el despertar de la primavera, tomando un nombre diferente según el lugar donde se representa, como Maiatzeko Erreginak, ritual recientemente recuperado en Amaiur. También se recuperó en Arizkun, en la década de los 80, aunque los últimos años no se ha celebrado.

En estas representaciones de mayo se elegía una reina, a la que acompañan varias damas. En el caso de Arraioz, hay una particularidad. En vez de una, son dos las reinas elegidas, aunque se desconoce desde cuándo. El caso es que en la localidad baztandarra hay dos barrios principales, Urrutia, el de arriba, y Mardea, el de abajo. Por ello, en Arraioz, son dos las reinas, una por cada barrio.

La tradición ha cambiado también respecto a la hora en la que se celebra. Anteriormente se representaba por la tarde, tras el oficio religioso vespertino, en la actualidad se realiza por la mañana, al finalizar la misa.

Las erreginak (reinas) visten de blanco impoluto y llevan una banda en la cintura. Además, las adornan con una corona de sauce y flores. Las acompañantes, saratsak (sauces), visten hoy en día con la falda de baserritar, y una camisa blanca, junto a una banda azul, en este caso en diagonal. Una de ellas toca la pandereta y las demás cantan varias coplas tras el baile de la jota de las reinas, antes de comenzar la cuestación, que se realizaba recorriendo las calles de la localidad.

En cada casa, después de cantar una canción, si les abrían la puerta y les ofrecían dulces o dinero, la corporación de Erreginak eta saratsak les cantaba unos versos de agradecimiento; por el contrario, si en alguna casa no les abrían la puerta o no les daban nada, en vez de unos versos de agradecimiento, recibían otra canción, una especie de maldición.

Hoy en día solamente bailan, cantan y piden dinero en la puerta de la iglesia, tras finalizar el oficio religioso.

Este año, las erreginak de Arraioz han sido Nahia Lazkano y Olatz Vergara. Junto a ellas, las saratsak, Aiora Arraztoa, Uxue Viela, Alaitz Urrutia, Anne Iturralde, Olaia Gamio, Ainara Zubigarai, Irati Gamio y Lide Laurnagaray.