En municipios de la Comarca de Pamplona como Zizur Mayor hace años que los problemas principales, los del día a día, pasaban por el atasco de todas las mañanas para salir hacia Pamplona -los embotellamientos en el nudo, ya solucionados- y las dificultades para aparcar. Estas van in crescendo, tal y como reconoce el alcalde, Jon Gondán (Geroa Bai), porque “las viviendas cuentan con una plaza de garaje pero cada vez hay más coches en las familias, y Zizur ha crecido con la urbanización Ardoi aunque la mayoría de los servicios -los colegios, la escuela infantil, las instalaciones deportivas, el Ayuntamiento, la casa de cultura, la mayoría de los comercios- están en la urbanización. Y muchas personas vienen en coche: llegan y es imposible aparcar”.

Cuanto más crece Zizur más grave es el problema y desde el Consistorio se han propuesto darle carpetazo apostando por una transformación hacia la movilidad sostenible. Una propuesta que llegará en varias fases pero que transformará algunas de las arterias principales de la localidad: primero, el Parque Talluntze, que contará con 155 nuevas plazas de aparcamiento (73 en el lado izquierdo y 82 en el derecho), en batería invertida. Se sumarán a las 54 plazas ya existentes en un vial que se convertirá en una “ciclocalle” por la que se podrá circular a un máximo de 30 kilómetros por hora. Convivirán en ella tanto vehículos como bicicletas, que circularán por la calzada con los mismos derechos, y se creará -en una segunda fase- una nueva glorieta en Ronda San Cristóbal “para mejorar la fluidez y garantizar que en la calle contigua, en Parque Erreniega, la carga de tráfico sea menor”, explica Gondán.

El objetivo, dice, es sacar el tráfico de esa zona, “amabilizar” el entorno de las instalaciones deportivas y centros escolares y crear una zona de referencia para los aparcamientos. Reconoce que para llevar a cabo los trabajos “hay que estrechar un poco la zona verde, porque es en ese margen donde se crearán los nuevos estacionamientos en batería”, razón por la cual desde la asociación Zizur Berdea han convocado el viernes una concentración. El alcalde, por su parte, asegura que “los árboles no se van a tocar”.

Se crearán también plazas de aparcamiento rotatorio (con tiempo limitado), que ya existen en otras zonas, y se instalarán puntos de recarga de vehículos eléctricos en el marco de un proyecto que contempla, en una tercera fase, ampliar la acera lateral del colegio Erreniega, desde la rotonda del parque hasta la bolsa de estacionamiento entre el recinto escolar y el polideportivo, donde también se cambiará el sentido del aparcamiento (pasarán a ser en línea) para ampliar las plazas y que sea posible ensanchar la acera.

La calle Erreniega se convertirá en ciclable, se ampliará la acera -ganará un metro y medio “sin tocar árboles ni farolas”- y en la calzada el aparcamiento pasará a ser en línea. Se creará, además, un carril bici en dirección contraria, toda una novedad en la Comarca, que contará con medio metro de margen para evitar accidentes entre ciclistas y puertas de vehículos. Con el cambio de dirección se gana en visibilidad y en seguridad. “Se podrá acceder a los servicios y a todo el núcleo urbano en bicicleta, las ciclocalles se irán extendiendo y estarán comunicadas y se garantizará, con estas medidas, la seguridad peatonal y de los menores en todo el entorno escolar”, avanza el alcalde.

La partida presupuestaria que contempla el proyecto de Talluntze, de 700.000 euros, se aprobó ya en el pleno anterior. A finales de mes se planteará una modificación de 200.000 para ampliarla y hacer frente al resto de fases. “La previsión es que se licite la obra -que podría durar unos cuatro meses- antes de San Fermín, para que pueda iniciarse después de las fiestas, a mediados de septiembre”. Los trabajos podrían estar finalizados para enero del año que viene.