Festividad de San Juan, el zortziko de Uharte Arakil no faltó en el día del patrón. Es más, solo se baila el 24 de junio, como apuntaba Iñaki Retegi, encargado estas dos últimas décadas de que esta tradición siga viva. “Se perdió a principios del siglo XX, y se recuperó pero se volvió a perder hasta hace 34 años, cuando lo recuperaron José Mari Betelu y Micaela Aldaz”, observó. Lo cierto es que corrían los años 80 cuando este matrimonio comenzó a preguntar entre los mayores, una búsqueda que les llevó hasta Paquita, Cándida Bikondo y Petra Forteis, que recordaban los pasos y la música de esta danza. Desde entonces no ha faltado en la plaza el día grande de las fiestas, con el paréntesis de los dos años de pandemia.
Así, había ganas y numerosas personas se unieron a este baile. Fue el broche de un festival de danzas con una treintena de dantzaris de todas las edades, desde 6 a 67 año. Y es que a los grupos de mayores y txikis de Galtxorratz se unieron ayer antiguos dantzaris. Cada cual por su lado, bailaron diferentes piezas como Txulalai, Ingurutxo de Iribas o Jota de Tudela, entre otras. “Casi no llegamos. Después del parón por el covid, empezamos a ensayar en enero”, observó Retegi, monitor del grupo de mayores. “Lo nuestro es algo social, casi terapia. Nos juntamos un día a la semana y bailamos. Nos lo pasamos muy bien”, contaba al tiempo que destacó que es un grupo abierto y se puede comenzar de cero. “Se enseña a todo el mundo lo que haga falta”, aseguró. En la actualidad son 16 dantzaris de entre 32 y 62 años. Además, hay cantera, con un grupo de niñas que bailaron el viernes con mucha gracia.
Otros imprescindibles en las fiestas de Uharte Arakil son Felipe Gorriti, Martija, Donato y Micaela. Lo cierto es que los gigantes son parte fundamental de las fiestas, aún más en esta localidad de Sakana, que cuenta con su propia comparsa. Se creó con la entrada del nuevo siglo, cuando un grupo de uhartearras se propuso recuperar una anterior, desaparecida 40 años antes. Hasta ahora. Solo les ha parado la pandemia.
Además, los gigantes de Uharte Arakil y sus inseparables kilikis se han hecho esperar. “El año pasado salimos un día, para la boda de una miembro de la comparsa, y el pasado 4 de junio para la fiesta de la escuela”, recordaba Mari Carmen Oteiza, una de las personas que ya estaba en la comparsa inicial. Asimismo, la pandemia les obligó a pasar de largo el 20 aniversario, con la mirada ya puesta en las celebraciones de sus 25 años de vida. En la actualidad está formada por 18 personas.
Las celebraciones comenzaron la víspera, el jueves, anunciadas por el edil Iker Gorriti. Continuarán el sábado con romería a Zamartze por la mañana. Después, parrillada popular y comida de mayores, txaranga y bailables. El domingo se entonará el ¡Pobre de mí!, después de hinchables y juegos para los txikis, chocolatada, sardinada y concierto de Chuchín Ibañez a las 20.00 horas para finalizar con el zezensuzko.