Un juez de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Pamplona ha dictado medidas cautelares sobre un monolito y una cruz que se encuentra en el parque de Las Ramblas de Corella, siguiendo la petición del colectivo Abogados Cristianos que calificaban de “inminente su derribo” y que ven en esta acción un atentado a la “libertad religiosa y la protección de cruces y símbolos cristianos que no responden a ninguna ideología, sino estrictamente a la fe católica, por lo que la cruz se encuentra amparada por nuestra Constitución Española”.

El tribunal ha apreciado la “especial urgencia” de la medida al darse “una urgencia excepcional, de mayor intensidad que la normalmente exigible”, por lo que ha dictado medidas cautelares y la parada de las obras de forma inmediata. El Ayuntamiento de Corella tiene tres días para recurrir la medida.

Más allá de la decisión y la argumentación, lo cierto es que la cruz a la que hace referencia el colectivo de Abogados Cristianos era parte de un memorial por los caídos en la Guerra Civil y cuyas placas con los nombres de los corellanos que murieron en el bando franquista se retiró hace años en virtud de la Ley de Memoria Histórica.

Sin embargo, según señalaron ayer desde el Consistorio “no existe ningún proyecto aún sobre el parque de las Ramblas, nos lo tienen que entregar”, por lo que no se han iniciado las obras en ese lugar. El recurso de la asociación derechista se basaba en una máquina que un corellano había visto en el parque y denunciado, pero que correspondía a una prospección de la firma tudelana Entecsa para estudiar el mal estado en que se encuentra el hormigón. “Están redactando el proyecto. No puede haber medidas cautelares, presentaremos alegaciones. Lo único que queremos hacer es adecentar el acceso a Corella. La cruz se colocó en los años 50 con Arrese y esperemos que el proyecto esté la semana que viene. La idea es retirar lo que molesta para que sea accesible, el hormigón está muy mal y lo estamos analizando porque está muy peligroso”, explicaron desde el Ayuntamiento.

Sea como fuere, el dictamen del juez lo que determina es “la suspensión de la actuación administrativa del Ayuntamiento de Corella consistente en la retirada de la cruz del paseo de Las Ramblas” y no aprecian “perturbación grave de los intereses generales” al hacerlo. El juez admite, a petición de la Asociación de Abogados Católicos, que se actúe paralizando la supuesta obra “sin oír a la Administración Local demandada”.

El tribunal admite que esa cruz se trata de “no solo una cruz latina, sino un altar y un presbiterio donde se celebra la Santa Misa católica, es decir, un lugar de culto, y, por lo tanto, un símbolo religioso de esencial en el cristianismo”, algo que desde el Consistorio niegan tajantemente “nunca se han hecho misas ahí.

El auto avala la afirmación de los recurrentes de que “derribar la cruz es un acto ilegal e inconstitucional al tratarse de una cruz resignificada, con mero valor artístico y religioso protegido por la libertad religiosa”.