Con la preparación ayer de una gran cazuela de migas Bargota entró poco a poco en la XVI edición de la Semana de la Brujería. El calor retrasó durante media hora el comienzo. En el quiosco de la plaza la alcaldesa Cristina Remírez recordó a sus vecinos que tras dos años hasta última hora no sabían si podrían celebrar la fiesta por la “maldita pandemia”.

Junto a la alcaldesa también estuvo Pablo Llorens que apostó a que tras este “barbecho de dos años volvemos con más fuerza”. Y a pesar de las altas temperaturas que barrieron ayer tarde las calles de Bargota, la noche fue trayendo el ambiente y las más de 250 raciones de migas que fueron mitigando la espera de la fiesta de la brujería a la localidad del mítico brujo Johanes.

La autoría del pregón fue todo un secreto que tras subir el telón descubrió a los actores Belén Mendaza y Mikel Fernández que recordaron a sus 14 antecesores en la tarea de arrancar esta fiesta.

Tras las presentaciones y la cena tuvo lugar Sorgingaguna, el gran akelarre de las brujas en la hoguera, una de las novedades de esta edición, que tuvo que ser modificada por el patente riesgo de incendio. No hubo fuego pero sí buen ambiente como el que en la localidad esperan el resto de los días donde todos los detalles giran en torno a la brujería.

El domingo 17 será el gran mercado en el que asistirán artesanos y productores de todo Tierra Estella.

Encargados de la animación callejera se podrán vivir los pasacalles del grupo Garañango, la batucada Goraño, los Ministriles del aula de gaita y tambor de Estella-Lizarra o la txalaparta de Oskar y Mikel Okariz.

Para rematar, el martes 19 cuatro bodegas de la localidad se han preparado para escanciar vino y ofrecer pinchos a vecinos y visitantes.

“Es mi primera brujería como alcaldesa y estoy muy contenta con la participación de todos los vecinos y vecinas y en especial los jóvenes en la preparación de la fiestas”.