Un simple hecho puede cambiarlo todo, y unas sencillas agendas escolares pueden ser una oportunidad de mejora y de futuro. Así lo creen en la Fundación Mejorando Cada Día, un movimiento de personas usuarias, familiares y profesionales del sector de la atención en salud mental interesados en impulsar proyectos que planteen nuevos modelos de atención y que fomenten el desarrollo de actividades, programas e intervenciones adaptadas a las necesidades de las personas con experiencias de sufrimiento psicosocial. En este caso, y gracias a uno de los talleres que allí organizan, han repartido cerca de 2.500 agendas que han confeccionado de forma personalizada para varios centros educativos.
En el CP Remontival y en el IES Tierra Estella, explicaban Cristina Sádaba y Sonia Ascunce, formadoras laborales en el Centro Ordoiz de rehabilitación psicosocial de Estella y colaboradoras y voluntarias de la Fundación, llevan dos cursos con este proyecto pero ha sido este año cuando se pusieron en contacto con la Mancomunidad de Servicios Sociales de la zona de San Adrián para participar en el mismo y ampliar sus miras. De esta forma, estos últimos días un grupo de usuarios ha entregado estos cuadernillos en el IESO Reyno de Navarra y el colegio Francisco Arbeloa de Azagra, en el colegio Virgen de la Cerca, de Andosilla, y en el colegio Virgen de Gracia, de Cárcar, así como en Sartaguda, en el colegio Nuestra Señora del Rosario que, a pesar de no pertenecer a la Mancomunidad, fue el director del centro, José Mª Ezquerro, el que contactó con ellas para involucrarse.
El objetivo de la iniciativa, recuerdan, “es fomentar la empleabilidad de las personas con problemas de salud mental y, de esta manera, mejorar su calidad de vida”.
Las agendas
El diseño de cada agenda es único y, de hecho, se han coordinado con la dirección de cada centro para ver qué necesidades tienen; si querían que fuesen bilingües, cuántos días por página, etc. En el caso de Sartaguda, por ejemplo, entregaron 75 ejemplares entre Educación Infantil y Educación Primaria y han seguido las directrices de Skolae; han incluido juegos, han marcado algunos días que consideran importantes y, en este caso, han elegido que las páginas sean de una semana vista.
A estos talleres, en concreto, han acudido en torno a 60 personas, todas ellas de entre 18 y 65 años y de la zona de Tierra Estella; “todos participan, ayudan y colaboran”.
Los txikis, ante las explicaciones de los encargados de confeccionar sus nuevas agendas, se mostraron muy atentos y receptivos. Algunos, apenas la recibieron, comenzaron a ojearla y a ponerle su nombre para que no se extraviase. “Es una forma de darle visibilidad a lo que hacemos y, gracias a estos nuevos centros, por ejemplo, han contratado a Sari Muñoz”, comentaban Sádaba y Ascunce.
La propia Sari explicaba que “elaboro pedidos y estoy muy orgullosa y contenta; encantadísima. Estoy en mi despacho y voy con mucha, mucha ilusión a trabajar. Es algo que me viene muy bien”.
Entrega ‘in situ’
Hasta Sartaguda, para dar fe de lo que hacen en los talleres y del beneficio tan importante que supone para ellos, se acercaron Jorge De La Cruz (Funes), Ion Martínez (San Martín de Améscoa), Francisco Javier Iñiguez (Estella), Miguel Ángel Maeztu (Dicastillo), Manoli Linde (Lodosa), Sari Muñoz (Estella), Jesús Urra (Estella).
Todos coincidían en que el hecho de tener que ir a estas sesiones “nos saca de casa y es un espacio al que vamos todos muy a gusto; estamos trabajando, con música, y en buena compañía. Para nosotros es una especie de terapia, estamos muy entretenidos”.
“Estamos deseando de ir al taller; somos amigos, bromeamos y hablamos de muchos tema. Además, es algo que nos estructura”. Y es que, recalcaban, así como en el centro Ordoiz “hacemos actividades más serias, los talleres son mucho más lúdicos”.
Además, de acuerdo con Sari “hacemos un producto con un fin social. No hacemos algo por hacer, si no que ves que tiene un objetivo y eso es muy satisfactorio. Aunque a veces tenemos que estar muchas horas, incluso ha habido semanas en las que hemos ido todos los días, lo hacemos encantados y de forma voluntaria”.
“Para nosotros es algo necesario, algo que nos compensa. He conocido muchos pueblos gracias a estos viajes, y eso es algo que me gusta”, apuntaban.
Otras colaboraciones
La labor de esta Fundación no queda ahí y es que también trabajan con agentes de Igualdad de Navarra para colaborar en otras campañas como, por ejemplo, en la de las de las manos en contra de las agresiones sexistas o en la de las chapas. Además, también acuden a congresos y conferencias en las que ponen un stand con sus elaboraciones.
Ahora, desvelaban, ya están preparando algo de cara al 25-N. “Es una labor de sensibilización y de lucha contra el estigma. Es una forma de que la salud mental se visibilice; es importante hablar del tema con naturalidad porque es parte de la vida, y es necesario que se sepa y aborde desde la infancia para normalizarlo. Es una forma, además, de que seamos parte de la sociedad porque, aunque se ha mejorado mucho, es algo que se ha tratado de ocultar, incluso por nosotros mismos. La gente tiene que saber que existen muchas opciones; charlas, tratamientos, sitios a los que acudir para hablar, etc”.
Si alguien quiere informarse o conocer más a fondo la importante labor que allí realizan no tiene más que visitar la página web www.mejorandocadadia.org o su Instagram: @fundacion_mejorandocadadia.
