Septiembre es el mes de sensibilización del cáncer infantil, una enfermedad que cada año cambia la vida a una veintena de familias en Navarra; un duro camino en el que les acompaña Adano, la Asociación de Ayuda a Niños con Cáncer de Navarra. Precisamente, para recaudar fondos para esta asociación así como visibilizar el cáncer infantil, un grupo de aizkolaris y korrikalaris de la zona organizaron el sábado en Uharte Arakil un desafío solidario en toda regla. Y es que tras cortar un tronco de 2,5 metros de circunferencia había que subir y bajar a Beriain por el kilómetro vertical.
Si bien en esta fiesta de la solidaridad la parte deportiva estaba en un segundo plano, con txapela de ganadores para todos los cinco participantes, la victoria fue para Arkaitz Jauregi, que además hizo la prueba en solitario. Y es que este aizkolari de Ilarduia que vive en Altsasu se sumó al reto con ganas. Lo cierto es que ya en la parte del hacha consiguió ganar en torno a tres minutos, y eso que se le complicó la tarea con una rama. Los otros dos aizkolaris eran Iker Gorriti, de Uharte Arakil, y Goizeder Beltza, de Etxarri Aranatz, quienes una vez cortado el tronco, pasaron el relevo a Kepa Gordo, de Arbizu y Spiderabel, Abel Fernández Mendivil, un atleta alavés que corre enfundado en un traje del conocido superhéroe. Jauregi marcó un tiempo de 1:40:12. “Me ha costado darle la vuelta a la transición pero luego he tenido muy buenas sensaciones. No esperaba un registro así”, apuntó. La pareja formada por Gorriti y Gordo sumaron un tiempo de 1:44:57 y la de Beltza y Spiderabel 2:03:57.
A cubierto en el frontón, además del desafío deportivo, a lo largo de la mañana se sucedieron numerosas propuestas como payasos, hinchables, pintacaras, juegos populares, mercadillo de juguetes, mejicanas y zumba entre otras. También había que llevarse a la boca, con pinchos de txistorra y queso acompañados de vino y sidra. Asimismo, se pusieron a la venta boletos para el sorteo de lotes de producto local y artículos de deporte.
“El principal objetivo de Adano es el acompañamiento y apoyo a las familias que están pasado por ese proceso. Para ello, hace falta colaboración y fondos. Estamos eternamente agradecidos a todas las personas que participan en este tipo de eventos,”, señaló Olaia Juárez, presidenta de esta asociación. Asimismo, explicó que cuando a las familias se le comunica el diagnóstico, están perdidas. “Necesitan especialistas a su lado, personas que les apoyen pero también les orienten e informen para dar una salida a todo lo que les viene encima”, observó. Las estancias en los hospitales serán algunas. Por ello, Adano también trabaja en la amabilización del Complejo Hospitalario. Rubén Mercapide, que el pasado 8 de agosto perdió a su hijo Lucas, es uno de los socios de Adano. “Es una asociación que necesita la ayuda de todo el mundo. Ahora nos ha tocado a nosotros pero por desgracia, les va a tocar a otros. Eres consciente de su importancia cuando te llega”, lamentó
