Sangüesa escribió el domingo otro episodio de su memoria con la colocación de 12 adoquines en recuerdo de vecinos represaliados y asesinados en 1936. Fue la tercera fase de esta iniciativa que se suma a las anteriores efectuadas desde hace dos años, cuando la ciudad comenzó a fijar su memoria en el suelo continuando así su avance en el camino memorialista.

La alta participación de las familias destacó en la tercera fase.

Los 12 tropezones colocados recuerdan a: Antonino Adín Iribarren, Alejandro Aranguren Quintana, Ignacio Echegoyen Cemborain, Francisco Estabolite Hualde, Juan Antonio Garcés Goñi, Honorino Ibáñez Leoz, Jesús Iribarren Garayo, Jeremías Iso Sola, Máximo Lacasa García, Juan Mangado García, Romualdo Moriones Belzunegui, José Plano Urrutia.

Banderas republicanas, rosas rojas y emotivas palabras.

La comitiva, formada por un centenar de familiares y simpatizantes, partió a las 12 de las puertas del ayuntamiento donde fue recibida por la alcaldesa, Lucía Echegoyen. La primera edil dio lectura a sus nombres y declaró el agradecimiento y apoyo de la institución a la iniciativa. “Estamos convencidos de que la historia debe estar para aprender de ella y para no volver a caer en los errores pasados”. Dicho esto, recorrieron las calles, como expresó Echegoyen, “de una manera emotiva y libre”. Juntos, miembros de Familiares de Víctimas de Sangüesa/Zangoza 1936 (organizadores del acto) Ayuntamiento y miembros de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra affna/ nafse 36.

Pilar Marco, de la organización, reconoció “la alta participación” (familias de 15 y 25 miembros) y su aportación “de contenidos profundos de verdades de familiares” con lectura de emotivos textos de recuerdo en un acto que remueve y al mismo tiempo reconforta “, manifestó. La iniciativa, añadió como nieta de fusilado, “permite hablar, compartir, dignificar su recuerdo y tiene un efecto reparador del profundo dolor no resuelto y la rabia que arrastran los descendientes que no han recuperado los restos de sus asesinados después de 86 años con más de 40 de democracia”.

Al mismo tiempo, señaló, las placas en el suelo provocan su agradecimiento, “ porque recuerda que allí vivió un hombre al que mataron y quisieron olvidar su nombre”.

Por parte de affna/nafse 36, su vicepresidente, Eneko Arteta, valoró la respuesta de Sangüesa “volcada en visibilizar ese mundo oculto” y destacó a su vez la significativa intervención de las familias.

Con los 12 de ayer, son 34 los adoquines colocados. Queda la cuarta fase para completar la lista de los 42 asesinados. Una expresión sencilla. Palabras de admiración y nostalgia, canciones de esperanza, El Canto a la Libertad de Labordeta y la música de txistu y atabal. Palabras sanadoras, cargadas de reconocimiento público a las víctimas de la Guerra Civil que viven en sus descendientes.

Cecilia Mangado, nieta de Juan Mangado, lo resumió por todos desde Chile. “Hoy soy la voz de mi abuela, la de mi padre y hermanos. Y juntos decimos: Juan Mangado García ¡presente!”. Y como él, la lista entera.