Mucha emoción y recuerdos protagonizaron la jornada celebrada el pasado jueves por la Asociación de Mujeres Alhama en su 25 aniversario. El acto central de la jornada tuvo lugar en el centro de Artes Avenida en el que la actual presidenta y promotora de esta Asociación, Mª Carmen Chivite Ayensa, estuvo acompañada por su junta directiva, parlamentarios forales, diputados del Congreso así como los tres últimos alcaldes, Adolfo Navascués, Raquel Garbayo y el actual alcalde Óscar Bea con los miembros de la actual Corporación.
Fue precisamente Bea quien abrió este acto destacando la importancia de esta asociación en su proyecto de igualdad entre hombres y mujeres y les felicitó por la importante labor que viene llevando a cabo durante todos estos años a nivel social y cultural en la villa cirbonera. Animó a las mujeres a seguir en esta línea destacando el apoyo incondicional que desde las instituciones municipales a lo largo de estos 25 años han tenido poniéndose siempre a su disposición en cuantas iniciativas tenían.
La actual presidenta de esta asociación, que cuenta con 447 socias, hizo un amplio resumen desde sus inicios hasta la actualidad y cómo siendo ella concejala de Bienestar Social en 1997 propuso crear esta asociación para que las mujeres cirboneras, sobre todos de su generación o incluso mayores, pudieran acceder a actividades fuera de sus hogares.
A lo largo de estos 25 años, este colectivo, que tuvo como primera presidenta a Teresa Banzo y luego Isabel Monzón hasta la actual, ha dinamizado la vida social y cultural de las mujeres y en general de toda la población. Destacó los cursos que se vienen haciendo, las charlas, asesoramientos jurídicos, viajes culturales y de ocio con visitas al Congreso, Senado y Palacio de la Zarzuela entre otros, y colaboraciones con todos los entes culturales de la localidad. Finalmente destacó en su intervención el intenso trabajo que se lleva a cabo y pidió que mujeres más jóvenes “den un paso adelante para colaborar desde labores directivas o colaboradoras”. Finalmente agradeció a las autoridades municipales y autonómicas su apoyo a cuantas iniciativas han tenido.
Homenaje
Dos mujeres cirboneras ya fallecidas, Araceli Alduán y la joven Mercedes Chivite López, fueron premiadas por su contribución. En el primer caso por dotar a Cintruénigo de un tejido industrial, y en el segundo por su aportación a la infraestructura oncológica a nivel de Navarra. Según explicó la presidenta de la Asociación, “Araceli Alduán Ayensa, fallecida en Madrid a los 89 años, introdujo en la localidad la industria del alabastro, pasando Cintruénigo de ser un pueblo eminentemente agrícola a ser una localidad muy importante a nivel de Europa en la industria del alabastro artesanal con más de 30 talleres que dieron en su día trabajo a más de 900 personas. Ella fue la que convenció a su marido de Alicante de traer aquí esta actividad industrial que tanta riqueza proporcionó a Cintruénigo y a la zona de la Ribera”. El premio lo recogieron sus hijos que residen en Madrid Jesús y Montse De Juan.
Mercedes Chivite López, hija del bodeguero Julián Chivite Marco, fue premiada por su contribución a la mejora del tratamiento oncológico en Navarra, “gracias a la donación de su patrimonio, permitió la ampliación de la planta de oncología del hospital universitario de Navarra facilitando a muchos navarros un tratamiento más pionero”. Murió de cáncer a la edad de 43 años hace 20 años. El premio lo recogió la secretaria de las Bodegas Chivite, hoy llamadas Bodegas Gran Feudo.
La celebración de la jornada concluyó con un breve concierto del grupo de auroros cirboneros que entonaron canciones de corte popular, y una comida popular a la que asistieron 105 personas.
