Nada más ver la luz, el libro del proyecto Ugaltarriak , el lenguaje de las piedras, sobre los suelos tradicionales de cantos tradicionales del Valle de Roncal, ya está disponible en las librerías del valle y de la capital. Y fue en una de estas, en la librería Ménades donde tuvo lugar su presentación el viernes.

Estuvo a cargo de Naiara Ardanaz Iñarga, en representación de la Cátedra de Lengua y Cultura Vasca de la Universidad de Navarra y de Etniker, y del coordinador del proyecto, Pablo Orduna Portús, profesor de la Universidad Internacional de la Rioja y del Basque Culinari Center. Este investigador de ascendencia roncalesa ha estado al frente del estudio que ahonda en el empleo de cantos rodados fluviales en las entradas de las casas de los siete pueblos roncaleses.

Primera publicación

Se trata de la primera obra sobre suelos en Navarra, elaborada por un equipo con la colaboración vecinal que ha abierto sus casas y ha activado su patrimonio. Por eso, las primeras palabras de ambos fueron de agradecimiento.

Además de Ardanaz y Orduna, firman este trabajo colectivo Aritz Larraia Medina, Amara Carvajal Pérez, Ángel Mari Pérez Artuch, Maitane Baqué Garjón y Javier Petrotx Urzainki. La idea surgió en una conversación entre este , prácticamente el único trabajador de estos suelos tradicionales y Orduna. Elaborado el guión y establecidos los contactos en los pueblos, el proyecto arrancó con tres objetivos según explicó Pablo Orduna: registrar el estado de las entradas, conocer su elaboración y evolución en el tiempo, y transmitir la simbología tradicional. Además, en el seno de este proyecto surge la intención de realizar un taller en el valle un taller para aprender a elaborarlos de forma tradicional.

Ejemplo de una de las entradas de piedra.

Ejemplo de una de las entradas de piedra. Iban Aguinaga

SUELOS Y FINALIDAD

El estudio ha registrado 174 suelos de los que 154 se han podido analizar, 10 quedan pendientes de contacto con sus dueños conocidos, y a 8 no han tenido acceso por diferentes motivos. Han constatado que el 70% de ellos se encuentran bien conservados. El más antiguo data de entre 1815-1816 y se halla en Isaba.

El trabajo recoge también las finalidades de este tipo de suelos: sostenible, tradicional, funcional y cercano. “La constructiva, de material sostenible y económico, ser un sistema tradicional que permita fluir la humedad, la funcional que soporta el paso de personas y animales –es un suelo que sufre–, y la cercanía. El canto rodado estaba en el valle”, explicó el coordinador.

El estudio es una mezcla del trabajo de investigación y de campo, que pone de relieve el patrimonio arquitectónico material e inmaterial. Una mirada al pasado que habla del uso de los materiales locales y perdurables integrados en las casas (paisaje y paisanaje) de manera singular en Roncal y también en Salazar, Ansó y Zuberoa.

Los más originales se realizaron hasta los años 50 , con libertad para desarrollar el trabajo artesanal; geometrías, ornamentos,identidad familiar, religiosidad. Los posteriores, años 60, son más comunes: lauburu, Onki Xin (bienvenido en uskara roncalés) o incluso, desaparecen con la rehabilitación de las casas y se cubren con cemento.

Gestada antes de la pandemia, la obra tuvo que esperar a 2022, y se realizó entre enero y septiembre. Se han editado 500 ejemplares, hoy a la venta al precio de 14 euros. Ugaltarriak, El Lenguaje de las piedras ya está en la calle gracias a la vecindad, que abrió sus puertas, a los enlaces en los pueblos y a la editorial Lamiñarra. Gran equipo para poner en valor un patrimonio físico y vivo.