Rosa Martos García, Iñigo Betelu Mendaza, Ana Cosín Reta, Ana Gutiérrez Alcántara y Gloria Sagardoy Caminos se afanaban el sábado por la mañana en su puesto de Sarean, en Aoiz, en el Mercado de Artesanía Local y de la Comarca que organizan cada año en la primavera. Faltaban Elena Clavería Zalba, Txus Laurenz Gracia y Nerea Erdozáin Otano, componentes del colectivo que trabaja en la localidad en la organización de actividades solidarias y de inclusión de la población.

Miembros de Sarean, en el mercadillo de San Isidro del sábado en la plaza del Mercado.

Con este, son ocho años de mercado y una década de Sarean, que surgió hace diez años. Entonces englobó a los colectivos Beharra, Babespean (mujer y desahucios), en plena crisis, salió al paso de necesidades acuciantes en la población más desfavorecida, tanto local, como emigrante, creciente año tras año. (Actualmente, de los 3.019 habitantes de Aoiz, 640 son de diversas nacionalidades).

En su filosofía de partida estaba la necesidad de reutilizar, reciclar, dar una segunda vida a los objetos almacenados en las casas, hacer trueque... Y pronto se disiparon todas sus dudas sobre la aceptación. “No sabíamos cómo encajaríamos, si se entendería, era algo nuevo, sin precedente”, relatan. Se llamaron Sarean (en red) y así desarrollan su tarea.

Cuajaron rápidamente y, desde entonces, el grueso del grupo se ha mantenido unido y ha cuajado su labor. “Hemos contado siempre con el Ayuntamiento y con el pueblo. Cuando hemos necesitado algo concreto, lo hemos pedido y no nos ha faltado ayuda ni material”. El Ayuntamiento les deja Gizarte Etxea , para su local. Han recibido ayudas puntuales de Kanpondoa y recaudaciones particulares. Con todo, afirman: “Nuestra experiencia es muy positiva”.

Constatan que, con el paso de estos años, la realidad de la sociedad agoizka ha ido cambiando. “Al principio, eran vecinos y vecinas de Aoiz los que necesitaban cubrir necesidades básicas. Sin embargo, estos tres últimos años, es el colectivo emigrante, los refugiados”, apuntan. Todas las semanas entregan lotes sobre pedidos preparados en base a las peticiones que recogen en el buzón de la sede. “Siempre se necesita algo”, resumen.

En esta última etapa han trabajado en colaboración con el Ayuntamiento y la Mancomunidad (punto limpio) en el reciclaje de 23 bicicletas y 6 patinetes, que luego han entregado sobre pedido. Ha sido posible gracias a Iñigo, “el becario”. Técnico de procesos y de mantenimiento, su aportación, dicen “es muy valiosa. Arregla bicis, se ocupa de la barbacoa, y su carácter alegre anima al grupo”. En el mercadillo del sábado, Iñigo se ocupaba de la plancha. (pintxo- pote, 2 euros). La recaudación, para nuevas compras. Iñigo, satisfecho. “Estoy súper a gusto. Me siento como una más”, confesaba.

ACTIVIDADES

En base a las diversas necesidades, el colectivo organiza talleres y mercados anuales. El mercado de San Isidro de Artesanía Local y Comarcal (el del sábado contó con 12 puestos). Y en diciembre, el Mercado de Segunda Mano, Trueque y Reciclaje. También llevan a cabo dos campañas: de recogida y entrega de juguetes (diciembre) y de material escolar (mayo).

Este año además, lanzan la novedad del curso de cocina Sabores del Mundo (24 y 31 de mayo, 7 y 14 de junio) en el que van a participar cuatro grupos de cocina saharaui, afgana,salvadoreña y senegalesa. Y es que Sarean va más allá de lo material. “Trabajamos la inclusión y las relaciones como algo fundamental”.