El agua de las piscinas se debe renovar todos los días un 5% de su volumen según la normativa de sanidad vigente, miles de litros que se echan por el desagüe y que se deben sustituir por agua procedente de la red de distribución, según destaca Xabier Zubialde, ingeniero que ha diseñado un novedoso sistema para reutilizar esta agua para el riego de los huertos comunales puestas en marcha este verano en Berroz, cerca de las piscinas. “En Irurtzun se tiene que tirar del orden de 30.000 libros todas las noches, algo habitual en todas las piscinas municipales”, observa.

Son 31 huertos en total, con una superficie aproximada de 100 metros cuadrados, individualizados a través de cierres y numerados. “La intención también es instalar una compostera para que los usuarios y usuarias puedan depositar la materia orgánica domiciliaria allí mismo para que una vez se convierta en compost puedan utilizarlo en la misma huerta. Así conseguimos una gestión totalmente local de ese residuo y volver a darle valor y utilidad”, explica el alcalde, Unai Razkin. 

Las parcelas son de una superficie aproximada de 100 metros cuadrados. N.M.

Asimismo, recuerda que la pasada legislatura se planteó la necesidad de crear huertos en una parcela municipal para facilitar el acceso a la tierra e incentivar la cultura de la agricultura, en especial la ecológica, además de crear un espacio de encuentro que fomente la salud y la soberanía alimentaria, según recuerda el alcalde. Así, pensaron en un terreno rústico de unos 3.500 metros cuadrados en la zona de Berroz, entre el núcleo urbano y las piscinas de Itxesia. Pero faltaba un recurso fundamental, agua para regar. 

“Reflexionando en torno a ambas cuestiones a la vez, las huertas comunales y el derroche de agua de la piscina, surgió desde la parte política del Ayuntamiento la idea de ver si era factible aprovechar esa agua que se perdía todas las noches, pesando en las sequías y en las dificultades vinculadas al cambio climático”, señala Zubialdea. 

El agua de la piscina se recoge en dos depósitos para que el cloro se evaporice. N.M.

Después de dar muchas vueltas al proyecto, de la mano de los y las trabajadores del Ayuntamiento, se ideó un sistema para recoger esa agua en dos depósitos de 25.000 litros para que el cloro evaporice. “Ofrece la posibilidad de disponer de un recurso de agua utilizable desde el Ayuntamiento si fuera necesario”, explica este ingeniero. Así, a través de un sistema de tuberías, con un sensor de nivel, al vaciar la piscina por la noche se llena primero un depósito y a las horas el agua pasa al otro, con lo que parte del cloro se evapora pudiendo ser utilizada para agricultura. “Desde los depósitos, con una red de tuberías, se lleva un grifo a cada huertas. Cada persona tiene su huerto, su espacio con agua, con espacios diferenciados para el compost, zonas para los desechos de lo plantado y espacio para semilleros”, explica. Además, desde el Ayuntamiento se ofrece asesoramiento para la selección de semillas, preparación de la tierra, modos de riego y compost entre otras cuestiones.

Uxue Galarza es una de las usuarias de los huertos de Berroz. “Aunque en mi familia he conocido huerta, es la primera vez que cultivo la tierra. La he cogido con mi pareja y estamos aprendiendo mucho, Es una experiencia muy bonita”, destaca esta joven de 29 años. Y es que  cuidar y ver crecer las plantas  es una tarea gratificante e incluso divertida, más aún si se tiene a mano una manguera pora facilitar el riego, y  sobre todo el placer de comer productos sanos recién recolectados. “Estamos gente de todas las edades, desde jóvenes a jubilados y compartimos experiencias y conocimientos entre nosostros, cada uno en la medida de sus posibilidades. Hay gente que sabe mucho”, apunta. 

Ordenanza de los huertos de Berroz

Una vez publicado en el BON, el reglamento de los huertos ecológicos municipales Berroz se aprobó la pasada primavera. Según se establece, el 80% de las parcelas se adjudican directamente a las personas que presenten la solicitud y reúnan los requisitos fijados. En caso de haya más, sorteo. El 20% a las personas más vulnerables según un baremo. Las concesiones son para dos años, prorrogables hasta un máximo de 5 años. No obstante, si quedasen huertos libres, se puede prorrogar tres años más. Dado que uno de los objetivos es impulsar la agricultura ecológica, están prohibidos herbicidas, plaguicidas y abonos químicos no permitidos por la legislación vigente