El pleno ordinario del Ayuntamiento de Estella (o extraordinario según otras interpretaciones) con el que comenzó el curso político tras el verano fue largo y de marcaje de posiciones. Primero, para enterrar la nueva ordenanza del mercado Plazara! lo que supondrá con el tiempo el final del mercado ecológico. También se llevó la moción no resolutiva presentada por EH Bildu, Geroa Bai y Zurekin-Podemos en la que se condenó la actuación del jefe de Policía, Rodrigo García de Galdiano en la retirada violenta de la concejala Eli Ciordia.

Una moción que contó con el testimonio de la concejala agredida que expresó sus sensaciones tras el episodio “no quiero revivir aquello pero tengo que decir me hizo sentir vulnerable, e incluso pedí a un amigo que me acompañara a casa, algo que nunca antes había sentido”. Un comentario que la concejala de UPN, Ana Duarte, calificó de “subjetivo” ya que la misma tarde ya estaba bailando en la bajadica del Puy.

Una opinión de la que tuvo que desdecirse posteriormente cuando todos los portavoces se lo recriminaron. “Yo creo que las palabras de Ana se han malinterpretado” aseguró la alcaldesa que también afirmó que si bien ella no dio orden al jefe de policía: “éste actuó en defensa de la ley”. Un argumento que no convenció a Blanca Regúlez de Geroa Bai: “hay una linea roja que se cruzó en la actuación del jefe de policía pero desde luego las mujeres agredidas nunca se tienen que quedar en casa”. Un caso que Fran Moleón (PSN) calificó de error “tenemos dudas sobre la legalidad: el jefe de policía debió evitar el contacto físico y hay que decir que se estaba haciendo un uso político del cohete”, aseguró Moleón, que con su abstención permitió que UPN y PP echaran por tierra la moción del resto de la oposición.