Satisfacción en Mancomunidad de Montejurra por las posibilidades de futuro que abre la concesión de casi 8 millones procedentes del PERTE de digitalización del ciclo del agua que recibirá junto a la empresa pública Nilsa y la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.

Con todo desde Montejurra indicaron que el PERTE aprobado es un proyecto común que engloba a las localidades de la Mancomunidad de Pamplona y las de Tierra Estella además de Nilsa y para las que hay planteadas varias acciones transversales como son el plan de gobernanza o un plan conjunto de comunicación, por poner dos ejemplos.

Por una lado, entre las actuaciones previstas por Mancomunidad de Montejurra habría que diferenciar las de saneamiento, que corren a cargo de Nilsa y en la que estarían involucradas todas las localidades de Tierra Estella y cuya idea principal será la de avanzar en el control de las diferentes fases de depuración de las aguas y su vertido. Por otra parte, se recogen también los proyectos de Abastecimiento de agua potable que correrán a cargo de la Mancomunidad de Montejurra. Entre Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y la Mancomunidad de Montejurra representan al 64,7% de la población en el ámbito del abastecimiento de agua potable y, a través de Nilsa, al 100% de la población en lo referente a la depuración de aguas residuales y saneamiento.

Proyectos Montejurra

El abastecimiento en alta será el otro gran activo en el que se desarrollará el proyecto de Mancomunidad de Montejurra de “Digitalización de la red de abastecimiento de Alta, con el fin monitorizar y controlar el agua desde la salida de nuestros pozos y manantiales hasta la llegada a los depósitos de todas las localidades”., comentó Nicolás Ulíbarri, gerente de Mancomunidad de Montejurra. Para ello se desarrollará un Gemelo Digital de la red de alta que permitirá simular su comportamiento dinámico, y se instalaran instrumentos de medición de caudal y presión en diferentes puntos de la red. Con todo esto, se podrá detectar a tiempo real problemas de funcionamiento de la red, como pueden ser las fugas de agua en el sistema. Además, aprovechando el modelo hidráulico, se podrán identificar los puntos de la red donde se pueda recuperar la energía que lleva el agua. Y es que, según comentó Ulíbarri, para superar los desniveles de nuestra tierra es necesario bombear el agua a grandes presiones que luego en las bajadas se vuelve a generar energía y mediante un sistema de turbinas parte de esta energía se podría recuperar. “Es todo un reto tecnológico al que nos vamos a enfrentar que nos motiva porque vamos a ver si somos capaces de recuperar esa energía” al igual que también supondrá un reto la manera en la que se podría evacuar hasta la red eléctrica.

Otra de líneas de trabajo que permitirá el PERTE es el desarrollo de un proyecto piloto de Telelectura de contadores domésticos e industriales, que se plantea implantar en algún barrio de Estella y alguna localidad pequeña, además de las empresas que son los grandes consumidores de agua. En el proyecto se desplegará una red de telecomunicación LoRa (de largo alcance y bajo consumo de energía) que permitirá transmitir los datos directamente desde los contadores.

La llegada del PERTE “va a suponer un impulso importantísimo” a la línea de digitalización de la Mancomunidad de Montejurra, recogida ya en su plan estratégico 2019-2020, y en la que ya llevan trabajando desde hace varios años “en la medida de nuestras posibilidades”. En este sentido, ya se está ejecutando el proyecto de Digitalización del Telemando de Abastecimiento de Agua con un presupuesto de más de 500.000 euros y financiado por el Plan de Inversiones Locales de Navarra. También se está trabajando en la digitalización del compostaje en la planta de Cárcar, para lo que Montejurra cuenta con ayuda de los Fondos Next Generation. “Sin duda, esta ayuda del PERTE nos va a poner en un nivel muy superior a lo previsto en cuanto al desarrollo de las acciones de digitalización”, aseguró Ulíbarri.

En este sentido se enclava también el proyecto de creación de un modelo digital del manantial de Itxako “que simule el comportamiento del manantial y la relación entre explotación y recurso natural, y que sirva para reforzar la seguridad en el suministro y tomar decisiones con anticipación ante las incertidumbres derivadas del cambio climático”.