Joaquín Alcalde, director de la Feria Nacional para la Repoblación de la España Vaciada, que se celebra este fin de semana en Pamplona, ha destacado que "ahora que está tan de moda y se habla tanto a nivel político de las cuestiones territoriales en España, lo más urgente es solucionar el problema de los desequilibrios territoriales" en relación con el reto demográfico y la despoblación, "porque si nadie frena esto de aquí a muy pocas décadas medio país va a estar vacío".

Alcalde, natural de Soria, es también coordinador de El Hueco, un proyecto que busca impulsar el emprendimiento social en el ámbito rural. Se encontraba este jueves en Pamplona para los últimos preparativos de la Feria Presura, que se celebra entre el 20 y el 22 de octubre en el palacio de congresos y auditorio Baluarte, donde ha concedido una entrevista a Europa Press.

-El lema de esta edición de Presura es 'Amanecer rural'. ¿Es un deseo o una realidad?

-El lema es una realidad. El cambio es muy incipiente. Nosotros hemos visto ese punto de inflexión. Somos de Soria y yo siempre digo un poco en broma cuando viajamos a estos sitios que venimos del futuro, venimos a contaros lo que os puede pasar si no os ponéis manos a la obra ya. Hay un cambio de tendencia, sobre todo por parte de la gente joven, en volver a los pueblos. La pandemia ha sido viento a favor, aunque ahora ha bajado un poco. El teletrabajo es viento a favor. Hay un factor que yo creo que será el definitivo, que es la sostenibilidad. Si queremos de verdad conseguir la sostenibilidad no podemos tener la mitad del país vacío, por una razón obvia, porque el monte hay que cuidarlo, porque hay que producir alimentos. Esos servicios ecosistémicos que necesitamos los van a tener que ofrecer personas que vivan en los pueblos.

-¿Cuáles son las claves de esta edición de Presura?

-El objetivo fundamental de Presura es atraer la atención de aquellos ciudadanos y ciudadanas urbanos que tienen en la cabeza desarrollar un proyecto de vida en el mundo rural y quieren conocer lo que les ofrece el mundo rural. En Presura lo que mostramos es un mundo rural en positivo. No es una feria de agricultura, no es una feria de ganadería, no es una feria de agroindustria. Aquí no se van a encontrar mermeladas, ni chorizo, ni queso, con todo el respeto. Aquí se va a encontrar a personas que están desarrollando proyectos innovadores, sobre todo desde el punto de vista de la innovación social.

-¿Cuál es la situación de la despoblación en España?

-Como todo en la vida, hay diferentes grados de despoblación. Hay una despoblación muy preocupante y muy aguda, que es la que se produce sobre todo en Soria, Teruel y Cuenca. Son provincias con densidades por debajo de los 12 habitantes por kilómetro cuadrado. Eso, según la Unión Europea, es considerado desierto demográfico. Luego hay una gran despoblación a nivel general en todo el interior de España, salvo las islas de Madrid, de Zaragoza, de Pamplona incluso. Se está produciendo un desequilibrio territorial. Es un tema muy grave. Y ahora que está tan de moda y se habla tanto a nivel político de las cuestiones territoriales en España, a nosotros lo más urgente nos parece solucionar el problema de los desequilibrios territoriales, de la relación territorial. Porque si nadie frena esto, de aquí a muy pocas décadas, medio país va a estar vacío.

-Usted se ha mostrado partidario de un Pacto de Estado sobre la Despoblación. ¿Lo ve posible?

-Nosotros venimos hablando del Pacto de Estado desde hace ya varios años. Estoy convencido de que en España, si no alcanzamos ese pacto, no vamos a poder resolver el problema. A corto plazo creo que no se puede alcanzar el Pacto de Estado, porque ahora el interés está en otras cosas, ahora se está hablando de otras cosas, pero a medio plazo creo que va a ser casi una urgencia alcanzar ese pacto.

-¿No hay igualdad de oportunidades entre el mundo urbano y el rural?

-No. De hecho, nosotros fuimos la primera entidad en España que empezó a hablar de la despoblación en términos de derechos. Si somos ciudadanos del mismo Estado y tenemos la misma Constitución, queremos que pueda tener los mismos derechos un ciudadano que vive en un pequeño pueblo del Pirineo que un ciudadano que vive en Pamplona. Y si tú aquí tienes internet de banda ancha, yo también lo quiero en mi casa. Estamos convirtiendo a España en un país de varias velocidades.

-¿Cuáles son las medidas más urgentes que habría que adoptar en el ámbito de despoblación?

-Al margen del pacto de Estado, que es el que tiene que guiar todo, hay dos cuestiones fundamentales que habría que abordar de inmediato. Una es la falta de vivienda disponible en los pueblos, en general, en toda España. No hay vivienda en los pueblos. Tú mañana te quieres ir a vivir a un pueblecito de Soria o de Navarra y no vas a encontrar vivienda. Lo que vas a encontrar es una ruina muy cara o algo con un precio desorbitado. Y hay otro tema que hay que resolver también de inmediato, que es la movilidad. No hay movilidad pública, o sea, no te puedes mover. Si vives en un pueblo de Soria y no tienes coche, no te puedes mover de un sitio a otro.

-¿Hay un desconocimiento mutuo entre el mundo rural y el mundo urbano?

-Seguimos encontrándonos con muchos estereotipos. Lo que sí que tenemos que tener en cuenta es que venimos de un concepto agronómico del mundo rural y vamos a un concepto mucho más amplio del mundo rural en el siglo XXI. Si queremos ver un mundo rural vivo y poblado tenemos que pensar en que hay que desarrollar otras actividades económicas además de la agricultura y la ganadería. Eso lo estamos viendo en otros países europeos. Hay empresas tecnológicas en pequeños pueblos o industrias culturales. Tenemos que abrirnos. No imaginarnos solo un agricultor sembrando espárragos en Allo.

-¿Qué destacaría de Navarra respecto a la lucha contra la despoblación?

-Navarra ha sido pionera en empezar a trabajar en serio en políticas contra la despoblación rural o políticas que frenen los desequilibrios territoriales. El Gobierno de Navarra lo ha hecho muy bien. Navarra fue la primera comunidad en España y una de las primeras en Europa en la que se empezó a hablar de verdad de que tenemos la necesidad de actualizar las leyes y los reglamentos porque no se ajustan a la realidad que vivimos. Ahora mismo Navarra está en la vanguardia en España en este tipo de política. También es cierto que es fácil trabajar en una comunidad en la que hay pulmón económico. Eso es muy importante. Y eso es de lo que tienen que ser conscientes los navarros, que tienen una economía fuerte porque son gente trabajadora y porque es así.

-¿Cómo ve la situación de España en comparación con el resto de Europa?

-España está especialmente mal en este tema porque confluyen muchas cuestiones. Somos un país que económicamente está diseñado para que vengan 80 millones de turistas todos los años y sobre todo esos turistas van a la costa, con lo cual ahí ya tienes un efecto de centrifugación de la población hacia la costa. Luego somos un país muy grande con una agricultura extensiva, con una agricultura cerealista, con una superficie muy grande y somos un país que llevamos un retraso en esa mentalidad neorural muy claro. Hace cinco o seis años vino una delegación del Parlamento del lander de Brandenburgo, de Alemania, a conocer Soria. Estuvimos trabajando con ellos en un proyecto europeo. Brandenburgo está preocupadísima por su situación de despoblación y tiene 76 habitantes por kilómetro cuadrado y nosotros en Soria tenemos 8,9. Y ellos están preocupadísimos y están haciendo ya políticas para no llegar ahí.