Tras su reciente presentación en Pamplona, Txaro Begué Torres (Pamplona 1954) acercará hoy su cuarta novela Martina, el ovillo enredado de mi alma a Lizoáin-Arriasgoiti. La presentación tendrá lugar a las 19.00 horas y el domingo la llevará a Valcarlos/Luzaide, donde la presentará a las 11.30 horas.

¿Qué le ha impulsado a escribir esta novela?

–Martina, el ovillo enredado de mi alma, nace en plena pandemia. Cuando todo parece estar abocado a la muerte, a la desolación, a la incertidumbre y al miedo, un pequeño poema, la imagen poética que transmite Mario Benedetti (La Tregua 1960) provoca en Martina la necesidad de desenroscar su propio ovillo, que al igual que en el poema se enreda muy cerca de su garganta.

¿Cuál es su objetivo al escribirla?

–Esta historia intenta profundizar, o mejor dicho bucear en las relaciones familiares que, aunque a veces parecen triviales o pequeñeces, nos hacen sufrir y marcan distancias que parecen insalvables entre unas personas y otras. La idea de fondo es que hay otras formas de tratar los conflictos que nos ayudan a comprender y a sufrir menos.

¿Cómo lo hace? ¿Qué recursos utiliza?

–Mi libro está escrito en primera persona y cómo siempre en mis relatos son las mujeres las protagonistas. En este caso son tres las que hablan: Martina, su madre y su abuela. Martina analiza e intenta comprender la deteriorada relación con su madre y cómo lograr a través de planteamientos psicológicos evitar la tiranía de la mente y domesticar el alma. La demencia senil progresiva hace que Martina tenga prisa en recuperar las emociones de su madre. No le interesan los hechos, le interesan las emociones que rodean esos hechos. Siri Husbert escribe: “Lo que no se siente no se recuerda porque sin emoción no hay recuerdo”.

¿Es un libro de emociones?

–Sí. A lo largo del libro Martina va haciendo un constructo emocional, un análisis profundo para poder comprender a su madre.

En sus cuatro novelas sus protagonistas son mujeres. ¿Se plantea cambiar?

– Siempre escribo sobre mujeres. Es cierto. Me cuesta meterme en la piel de un hombre. Me identifico con sentimientos y emociones de mujeres, me siento feminista y así, la escritura me resulta más creíble.

¿No teme encasillarse?

–Es mi opción literaria. Esto no quiere decir que mi libro sea para mujeres, es también para hombres e incluso para adolescentes, porque hay que enseñarles que las cosas se pueden ver desde más de una cara, y esto, a mi juicio, falta en la educación. Intento llevarles de forma delicada por la historia de Martina como si fuera su propia historia.

En esta obra combina poesía, género en el que se va dando a conocer, con prosa.

–Sí. Para contar esta historia, mezcla de realidad y ficción, he combinado poesía y prosa en un trabajo emocional dedicado a profundizar, empatizar, comprender. Me ha gustado hacerlo y puedo adelantar, que mi próximo trabajo será más poético.

¿Y de este qué puede añadir?

En la historia se solapan a modo de conversaciones entre las dos mujeres varios periodos históricos: la pandemia ( el aislamiento social sobre todo de las personas que vivían en asilos y residencias), el deterioro cognitivo que les supuso y la urgencia de recuperar sus recuerdos y emociones. La guerra civil (parte de la niñez de su madre) el silencio, el franquismo y la dictadura que las dos compartieron.

Detalles

Hoy y el domingo. Txaro Begué presenta su libro en Lizoáin-Arriasgoiti hoy a las 7 y el domingo en Valcarlos/Luzaide, a las 11.30, pueblos a los que está muy vinculada.

Autoedición. La autora ha editado su novela, a la venta en la librería Abarzuza y en las presentaciones.

Cuarta novela. A Martina, el ovillo enredado de mi alma, le preceden: Dominique (2012) 20 Voces, relatos en primera persona (2015) y Nada es diferente después de todo (2020)

Txaro Begué posa con su nueva novela. Marian Zozaya