Los viajes familiares en tren desde Barcelona hasta Córdoba inyectaron en el badalonés Rubén García su pasión por los trenes. Él tradujo esa pasión en el coleccionismo de maquetas de trenes, una fiebre que necesita mucho espacio y presupuesto y que García ha llevado hasta el Museo de Castejón. Una muestra que permanecerá a la vista hasta el próximo 10 de diciembre.

Rubén García inauguró la muestra sobre su colección el pasado día 18 de noviembre y, pese a que es de Badalona, su presencia en la villa ferroviaria se explica gracias a que su hermano Raúl está casado con una castejonera. En una de sus visitas a Castejón Rubén se trajo una maqueta del tren Platanito, una de sus preferidas, sabiendo que el original se encuentra desde hace años en la estación de trenes de Castejón. Su idea era sacarse fotos con su maqueta del Platanito junto al original, pero la responsable del museo, Mónica Campos, al conocer a Rubén y su pasión por coleccionar maquetas de tren le propuso exponer su colección en el museo de Castejón. La Asociación de Amigos del Ferrocarril de Castejón solicitó la cesión del Platanito que se le concedió en 1994 y desde entonces está en una vía muerta en la estación de Castejón.

El joven badalonés reconoció que esta afición le viene por los recuerdos de la infancia de los viajes en tren que hacían en familia desde Barcelona hasta Andalucía ya que sus padres eran de Córdoba, “aquellos viajes en tren despertaron un gran interés por los trenes en mi y en mi hermano. Eran nuestros juguetes preferidos en la infancia”, recuerda. Así dibujaban trenes, jugaban y soñaban con ellos, pero, como todas las pasiones, la llegada de la edad adulta no hizo desaparecer esta obsesión. Dentro de la muestra se pueden contemplar también alguno de estos trenes de juguetes con los que lanzaban la imaginación.

Ya de adulto Rubén García ha ido comprando material mas profesional. “El primer domingo de cada mes hay un mercadillo de maquetas ferroviarias, juguetes antiguos y scalextric en la estación de Francia, de Barcelona. Como actualmente esta estación se encuentra en reformas, el mercadillo se ha trasladado a la estación del Norte”. Sin embargo no acude todos los meses ya que reconoce que “coleccionar maquetas de trenes es una afición cara”.

El tren conocido como Platanito que Rubén tiene expuesto en Castejón es una serie limitada que se hizo en los años 80, por el que pedían entre 400 y 800 euros. Rubén García es profesor en un colegio de primaria en Badalona. Ambas localidades, Badalona y Castejón tienen en común que vivieron un gran crecimiento económico y de población con la llegada del ferrocarril.

En el caso de Badalona esta localidad se benefició con la primera linea férrea que existió en España, que unía Barcelona con Mataró y que el pasado octubre celebró el 175 aniversario, un evento al que no faltó García.

En esta exposición de maquetas ferroviarias se puede contemplar 40 composiciones de trenes diferentes. La gran mayoría de las maquetas son maquetas de trenes de Renfe desde los años 70 a la actualidad. También su colección incluye una pequeña muestra de trenes de alta velocidad europeos y un tren suizo Jungfrau, que recibe el nombre de una montaña de Suiza y es el nombre del colegio donde Rubén García imparte clases en Pimaria, La Jungfrau en Badalona.

Entre los trenes preferidos de su colección está un cercanías, que es el que veía pasar habitualmente en Badalona cuando iba a la playa, y otro adquirido recientemente que es el tren de los lagos de Lleida, un tren turístico de los 70. Tras conseguir la maquina ha ido comprando el vagón restaurante y por ultimo el vagón de correos, por lo que lo tiene ya completo y idéntico al original. “El montaje de la exposición en el museo de Castejón entre los dos hermanos Rubén y Raúl García les trajo recuerdos de la infancia de cuando llegaban vacaciones o la época navideña y montaban sus trenes, circuitos, vías y pasaban unos ratos muy agradables”, recordó García.

Esta ha sido la primera vez que Rubén García ha expuesto su colección de maquetas ferroviarias.