La jubiloteka Harremana inició su andadura hace ya ocho años con el objetivo de ofrecer a las personas jubiladas de Baztan, Zugarramurdi y Urdazubi un espacio de ocio y mantenimiento activo.

Actualmente se reúnen semanalmente; los martes y viernes en Elizondo, los lunes en Amaiur, los martes en Irurita y los jueves en Erratzu. En total participan en estas actividades unas 40 personas. Además, Harremana jubiloteka cuenta con 64 personas socias y está dirigida por Esther Carrizo y Amaia Iriondo.

Desde la jubiloteka trabajan para combatir el aislamiento de las personas mayores a través del acompañamiento y el asociacionismo. Y es que las relaciones sociales y el apoyo mutuo resultan ser fundamentales para mejorar la salud y el bienestar de este colectivo, evitando la soledad y el vacío emocional.

Con la llegada de las navidades, todos los miembros de la jubiloteka quisieron reunirse con Fernando Anbustegi, alcalde de Baztan, para hacerle llegar sus peticiones y expresarle sus necesidades. En el encuentro celebrado en Arizkun, además de hablar con el alcalde sobre la necesidad de cuidar a las personas mayores, también cantaron canciones navideñas y le hicieron entrega de un saco lleno de cartas positivas con sus peticiones.

Por otro lado, con el fin de dar visibilidad a este tema, instalaron un árbol de navidad en la puerta del ayuntamiento y acto seguido, aprovecharon la ocasión para comer en la posada de Elbete. Así, unas 30 personas celebraron la navidad en muy buen ambiente.

Falta de presupuesto

Desde la jubiloteka señalaron que no tienen presupuesto para seguir adelante y que, si no obtienen subvenciones, tendrán que cerrar en febrero.

Sin embargo, quisieron recalcar que “no todo depende del ayuntamiento”. “La participación ciudadana es también muy importante para mantener viva la iniciativa. Tenemos que animar a la familia, a nuestros padres, madres…a participar” destacaban. Y es que, según explicaron, aunque desde Harremana jubiloteka se organicen diversas iniciativas, “la gente no participa, y es una pena”. Además, recordaron que quien lo desee puede hacerse socio de la asociación por 10 euros al año.

Mediante la ayuda de las personas socias, gracias a esa pequeña aportación, se facilita el trabajo que se realiza para fomentar la participación y asegurar la continuidad de estas actividades. Además, cabe destacar que Harremana trata de brindar opciones de entretenimiento y encuentro a aquellas personas que ya enfrentan dificultades para participar en otras actividades organizadas por otro tipo de asociaciones.