La tradición y lo artesano no se pueden perder, dicen Izaskun Cidoncha Iglesias y Abraham Marta Teijeiro, una altsasuarra y un gallego que reabrieron hace unos días las puertas de Pastelería Bergera, juventud al frente de un establecimiento centenario y emblemático dentro y fuera de Altsasu. Así, se abre una nueva etapa que esta pareja afronta con ilusión y responsabilidad. “El nombre pesa, para lo bueno y para lo malo. Nuestro objetivo es endulzar la vida de las personas y ofrecer lo mejor de nosotros”, apuntan.
Lo cierto es que quieren mantener unas recetas que les ha transmitido Juanjo Oyarbide Bergera, tercera generación de una saga familiar, pero también quieren introducir su impronta. “La crema no es la misma, le hemos dado nuestro toque”, observa Abraham Marta, que también forma parte de una familia con tradición repostera. “Mi padrino tenía una pastelería en Ares, un municipio costero de Coruña, y trabajaba como Juanjo, de forma artesanal y con producto de calidad. Desde pequeño estaba con él en el obrador”, recuerda. Izaskun Cidoncha, por su parte, cuenta con una dilatada experiencia en hostelería. Se conocieron en Sanxenxo, donde ambos trabajaban en un hotel. “Era duro, tres turnos. Además, tenía clavada la espina de una pastelería que monté con mi hermano pero falleció y la tuve que dejar. Los padres de Izaskun nos dijeron que en Alsasua había tres que habían cerrado por diferentes razones. Cuando vi ésta ya no quería ver más. Fue un amor a primera vista”, recuerda.
Y que esta pastelería se ubica en un caserón del siglo XVII en la plaza de Los Fueros, el corazón de la vida social de Altsasu. Abrió sus puertas en 1914, de la mano del matrimonio formado por Juan Bergera y Juana Bergera, naturales de Arruazu, que ya hacían petit choux, hojaldres, borrachos y de almendra, así como mantecadas, las especialidades de la casa durante el siglo largo de andadura de la familia Bergera. Si bien mantuvo su esencia, en 2012 se renovó por completo, para adaptarse a los nuevos tiempos.
Al igual que lo hicieron los Bergera en su día, estos dos jóvenes pronto se pusieron manos en la masa. Pero era un mercado desconocido para este pastelero gallero y a modo orientativo, para conocer los gustos de su potencial clientela, difundieron a través de redes sociales una especie de cuestionario con la pregunta ¿qué es lo que más echáis de menos de Pastelería Bergera?, con diferentes propuestas. Participaron más de 500 personas. El 35% respondieron que los petit choux, le seguían los borrachos, 15%; milhojas, 11%, y magdalenas, 10%,. También había una sección abierta para recoger sugerencias en la que altsasuarras recordaron las tartas, turrón de miel, txintxortas, mantecados, bollos y bombas de crema principalmente.
Así, los petit choux es uno de sus pasteles estrella, al que han incorporado otros rellenos como chocolate o crema de café. En el mostrador tampoco faltan borrachos u hojaldres pero ellos han introducido más variedad, como tarteletas de fresa, volcanes de merengue, crema y nueces, ranitas de chocolate y tartas variadas entre otros dulces. Además, están atentos al calendario festivo, con roscos de San Blas o corazones de hojaldre de crema y nata para celebrar San Valentín. Poco a poco, también quieren dar a conocer las especialidades gallegas, como la bolla imperial, también conocida como larpeira, con una masa de roscón, crema y frutas confitadas. Aunque no es dulce, también oferta, por encargo, empanadas, una de las identidades culinarias de Galicia. “Pueden ser de pulpo, carne, bonito o al gusto del cliente”, apuntan. De cara al verano también les gustaría ofrecer helado artesano. “La repostería ofrece muchas posibilidades y siempre estás aprendiendo”, apuntan, al tiempo que destacan la importancia de “innovación en la tradición”.
Desde la inauguración el 2 de febrero, no han parado. Lo cierto es que han comenzado en temporada alta, con las celebraciones de Santa Águeda y carnavales, y no dan abasto, quitando horas al sueño. “Andamos a tope, trabajando todo lo que nos da el tiempo y adaptándonos a la demanda. Estamos muy agradecidos a todas las personas que se acercaron el primer día y también después. Nos hemos sentido arropados desde el principio”, apuntan.
La pareja tiene delimitadas sus tareas, Abraham Marta en el obrador e Izaskun Cidoncha en el mostrador, aunque hay momentos en los que les toca hacer de todo. Además, han introducido servicio de cafetería en un lateral de la pastelería. Al igual que la familia Bergera, abren de lunes a domingo, con descanso semanal el martes, de 9.30 a 13.30 horas y de 17.00 a 20.00 horas por la tarde. Les festivos es solo por la mañana, de 9.30 a 14.30 horas. Para realizar encargos se puede pasar por la pastelería o a través de los teléfonos 669963491 o 948467060.
