Un grupo de familias de las escuelas públicas Landagain (Etxalar) e Irain (Lesaka) han mostrado su "desacuerdo" con el proceso llevado a cabo por el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra para la elección de jornada escolar en los próximos cuatro cursos, y que consideran "injusto y antidemocrático". En ambas localidades la votación fue mayoritariamente favorable a la jornada continua, pero sin llegar al 60% del censo requerido por Educación. En el caso de Etxalar, por apenas dos votos.
A juicio de estas familias, la orden foral con la que se ha regulado todo el proceso "ha tenido peculiaridades en su desarrollo", ya que para que se pudiera obtener la jornada continua cada centro escolar debía obtener los votos positivos de por lo menos el 60% de su censo, participaran o no en la votación.
De esta forma, en el caso de Etxalar, el 65% de las familias (34 votos) de la escuela Landagain han votado por la jornada continua y el 35% (18 votos) por la jornada partida. Sin embargo, si se tiene en cuenta a las familias que no emitieron su voto, el porcentaje a favor de la jornada continua ha disminuido hasta el 58%.
"Por este sistema de votación, a falta de dos votos, y a pesar de que las familias han expresado mayoritariamente su deseo de mantener una jornada continua para sus hijos e hijas, están obligados a cambiar a la jornada partida para los próximos cuatro cursos escolares", han criticado.
"Esta situación ha creado mucha impotencia, frustración y enfado"
En el caso de Lesaka, en la escuela Irain, el 53,4% de las familias ha votado por la jornada continua, pero al no llegar al 60% estipulado por el Gobierno de Navarra en los siguientes cursos tendrán una jornada partida en su centro escolar.
"Esta situación ha creado mucha impotencia, frustración y enfado entre muchas familias, ya que no se entiende que no se respete la elección de una mayoría y más cuando se trata de la educación de sus hijos e hijas", argumentan las familias, que quieren “denunciar las condiciones injustas y antidemocráticas del proceso de elección de jornada que ha puesto en marcha el Gobierno de Navarra, dirigido por el Departamento de Educación”.
De la misma manera, exigen "una lectura de los resultados obtenidos a nivel de Navarra, un respeto a lo expresado por la mayoría de las familias y la derogación de la orden foral que regula dicho proceso”.
